Hubo al menos quince ataques. Uno de ellos se produjo a metros del sitio donde protestan los efectivos. Los manifestantes exigen, entre otras mejoras, un aumento de salarios y la cobertura de una ART «como la gente». No se realizan controles ni servicios adicionales de custodia.

Los policías que se encuentran acuartelados en la ciudad de Córdoba presentaron esta tarde a las autoridades un petitorio de 14 puntos, en una reunión realizada para destrabar el conflicto. Mientras tanto, crece la preocupación por la falta de efectivos en las calles: mientras continúa la protesta, grupos de personas arrasaron con las mercaderías de al menos 15 supermercados y negocios. Esta noche, continuaban los ataques.

Los agentes, acompañados por sus familiares, reclaman un sueldo básico de 13 mil pesos, que haya proporcionalidad en los aumentos que marquen las diferencias entre las jerarquías y un plus para los que trabajan en las calles. También exigen los servicios de una aseguradora de riesgos del trabajo (ART) «como la gente», créditos para comprar viviendas y tratamientos psicológicos post-estrés de accidentes laborales.

En el texto, que leyó ante la prensa el abogado penalista Miguel Ortiz Pellegrini, pidieron que, además de que no se apliquen sanciones, no haya «cuestionamiento al jefe o al subjefe policial» de las áreas incluidas en la protesta. También pidieron un «gasto de uniforme ajustable a lo que vale la prenda» porque, según el letrado, «les reconocen 150 pesos y los uniformes cuestan como 3 mil pesos» y deben comprar «dos equipos por años».

Los manifestantes reclamaron también un «recargo de servicio con cargo al 100 por ciento» y una «aseguradora de riesgo de trabajo (ART) como la gente», además de «control de faltas leves». Los agentes solicitaron un «comedor digno» con comida en buen estado y, según el letrado, «no podrida como el que están teniendo en este momento», abono de transporte para policías del interior y créditos blandos para viviendas.

En los últimos puntos pidieron tratamiento post-estrés por accidentes laborales, que no sean tratados como carpetas psiquiátricas, y un aumento en los haberes de los agentes retirados y pensionados. Anoche, rechazaron una primera propuesta elevada por las autoridades cordobesas.

La protesta policial, que dejó las calles sin custodia, se convirtió en gatillo para ataques y saqueos a negocios. Esta noche, ya eran cerca de quince los comercios asaltados. Entre ellos, se contaban dos grandes hipermercados de la capital provincial.

La ola de ataques comenzó por la tarde, cuando dos sucursales de una cadena de supermercados cordobesa fueron saqueados por unas cincuenta personas y uno de ellos se dio a metros del sitio donde se concentran los policías que realizan la protesta.

También fueron asaltados varios supermercados de origen chino, tras lo cual algunos comerciantes dispusieron cerrar sus negocios hasta que la policía reanude los patrullajes. Por la noche, en tanto, se reportaron situaciones de tensión en un hipermercado de la cadena Makro ubicado en la avenida Colón, así como también en un local de la cadena Libertad.

Otro de los saqueos fue en el barrio Cervecero, donde está el acuartelamiento policial, y allí unas 50 personas entraron al supermercado y lo arrasaron.

«No hay lesionados. Se han llevado mucha bebida alcohólica y también mercadería. Los empleados no han sido golpeados», dijo un efectivo policial a la radio Cadena 3. En tanto, una empleada del supermercado lamentó el hurto masivo y señaló a la misma radio: «No nos podemos poner en contra de 100 personas que vienen a arrebatar todo».

El otro saqueo se produjo en la supermercado del barrio Ituzaingó, en las afueras de la ciudad y a raíz del cual se decidió dar “la orden en algunas sucursales para hacer el cierre y evitar cualquier tipo de inconvenientes de esta naturaleza», indicaron desde el súper.

Fuente: Clarín