El secretario de Comercio Interior, Augusto Costa, sentará hoy a los supermercados y los fabricantes de productos de consumo masivo a la misma mesa. La idea es que ambas partes lleguen a un acuerdo sobre los precios que regirán desde el año que viene en la canasta básica de productos que impulsa el Gobierno.

Costa ya acordó algunos importes de productos con los proveedores y otros con supermercados.

Ambas fueron negociaciones por separado. Pero aún hay productos donde subsisten diferencias.

Hay coincidencias en algunas líneas de lácteos, postres y otras de comestibles (algunas categorías de galletitas), según comentan quienes están en la negociación. En cambio, todavía hay desacuerdos en otros productos sensibles, como azúcar y aceites.

El caso del azúcar sería uno de los que se tratará hoy. Costa ya trató el tema con los súper y con los proveedores, pero no hubo acuerdo entre las partes. La idea del funcionario sería que hoy se vean las caras y puedan encontrar un espacio de común acuerdo.

Los supermercados tomaron las listas que les dieron los proveedores y les aplicaron un margen bruto de entre 25% y 30%. En varios segmentos, hay acuerdo. Pero hay otros proveedores que quieren que los supermercados restrinjan su margen y lo lleven del 6% al 10%. Las cadenas, hasta ahora, no aceptaron esa propuesta. Costa planteará hoy que deben llegan a una coincidencia. En caso que no lo logren, podría actuar como árbitro y decidir por su cuenta los márgenes de cada una de las partes.

“El acuerdo está un poco menos verde que el lunes, donde hubo una reunión con proveedores que destrabó algunos temas, pero todavía le falta”, caracterizó un ejecutivo que forma parte de los diálogos entre empresas y Gobierno.

Costa –que llegó al puesto impulsado por el ministro de Economía, Axel Kicillof– quiere que su acuerdo de precios tenga algunas diferencias en relación a los que realizó Guillermo Moreno, su antecesor, cuyos pactos con los supermercados y proveedores estaban en carpetas de papel que sólo conocían el propio funcionario y su círculo de confianza.

Costa dijo a los proveedores y súper que quiere un mecanismo más transparente, en el cual se pueda acceder a los precios pactados a través de Internet. Pero además quiere garantizarse el abastecimiento. En febrero, cuando arrancó el “primer” acuerdo de precios de Moreno, faltaron azúcar, aceite y harina en varios supermercados. Costa no quiere que esa situación se repita.

En la secretaría de Comercio Interior están hablando sobre las cantidades que estarán disponibles. En el verano pasado, Moreno les exigía a los proveedores que mantuvieran un “cupo” de productos a precios congelados, pero les dejaba vender con mayor margen versiones “premium” (más caras) del mismo producto. Costa sería más celoso al respecto, según algunos de sus interlocutores. “Quiere que si se anuncia un precio, todos lo puedan conseguir”, comentan.

Fuente: Clarín