El Senado dio sanción definitiva a la norma que establece la mampara, la videocamara y el pago electrónico. Aprotam tiene expectativas del crédito prometido y que Transporte reglamente cuáles vehículos será aptos.

Con varias ausencias, una abstención y un recinto bajo el lobby de gremialistas y propietarios, el Senado finalmente aprobó por mayoría la ley que establece las condiciones obligatorias de seguridad para taxis y remises, tras las modificaciones aportadas por Diputados.

La ley nació a partir del asesinato de Ubaldo Moreyra, el chofer muerto en Las Heras durante un asalto que desencadenó una protesta de conductores y medidas de fuerza por parte del gremio de taxistas. Pero en principio se trató de un decreto que el gobernador Francisco Pérez redactó con los mismos trabajadores y que posteriormente fue enviado a la Legislatura.

Allí el decreto fue modificado por una ley con los mismos términos y lo que se aprobó en definitiva como condición obligatoria es la instalación de videocámaras, una mampara que separe al conductor del pasajero y un dispositivo de geolocalización. En este sentido, se les dará un plazo de 180 días a los taxistas para que puedan implementar estos cambios. En caso de no cumplir, se le revocará inmediatamente la licencia al propietario.

La iniciativa fue aprobada por una mayoría de 27 votos. También se registró una abstención, la del senador Gustavo Cairo, del PRO, que repitió su postura cuando la norma pasó por primera vez en la Cámara Alta.

La sesión fue presidida por el radical Gerardo Del Río, debido a la ausencia de la presidenta provisional del Senado, Miriam Gallardo se encuentra de viaje por China, como parte de la comitiva oficial junto al gobernador Pérez. A su vez, fue llamativa la ausencia de otros 8 senadores -son 38 en total, se descuenta al vice Carlos Ciurca a cargo de la gobernación y de la mencionada Gallardo-. Con todo, el tema ya estaba acordado entre los bloques.

Cairo sostuvo que durante la semana realizó una encuesta con varios choferes empleados -y un propietario- y todos se manifestaron en contra de la implementación de la mampara divisoria debido a que «no resuelve el problema de la seguridad y produce otros problemas, como la falta de ventilación o un golpe del pasajero por una frenada brusca».

El legislador macrista señaló que pidió a sus pares seguir discutiendo el tema por dos semanas más y «no sacar una ley de apuro», pero finalmente la Cámara votó en contra de esta opción. «Hubiera puesto más énfasis en eliminar el dinero en efectivo y no en la mampara», convino el senador.

Por lo pronto, con la ley aprobada, los propietarios nucleados en Aprotam ahora esperan dos señales importantes del Gobierno provincial.

En primer lugar, que la Secretaría de Transporte -a cargo de Diego Martínez Palau- reglamente cuáles son los vehículos indicados para circular bajo estas condiciones. Para ello, Palau Martínez tiene un plazo de 30 días, según establece esta nueva norma. Según explicó Fernando Sáenz, de la cámara Aprotam, hay unos 2 mil vehículos que no podrían circular porque no tendrían la capacidad para cumplir con la mampara y que por ello tendrían que ser cambiados.

La otra señal que aguardan los empresarios es que Pérez implemente una línea de crédito a través del Fondo de la Transformación y Crecimiento que les permita cambiar los autos que no cumplan con la ley.

«El proyecto que tenemos es elaborar un auto que ya venga con estos elementos de seguridad desde la fábrica», indicó Sáenz. Así, da cuenta del alivio que les traería este aporte del Estado ante el hecho de no haber sido consultados por el Gobierno al momento de redactar las condiciones técnicas. La última vez que se licitaron licencias para taxis fue en 2008, en medio de un convulsionado sorteo donde se denunciaron algunas irregularidades.

Para el próximo concurso público -sin fecha-, se ha estipulado que los vehículos ya cuenten con la cámara de video, el geolocalizador y la mampara.

Fuente: El Sol