Es una fobia que si bien puede llevar una recuperación prolongada, es posible superarla. Enterate quiénes la padecen y por qué.
Miedo a tomar una curva, a adelantar un coche, a circular por autopista o por cualquier espacio en el que resulte medianamente complicado parar… son algunos de los síntomas de la «amaxofobia», una patología que, pese a no ser muy conocida, afecta a cerca de un 33% de conductores.
Aunque sus síntomas y orígenes dependen de cada persona, suele darse un desencadenante que pone de manifiesto el comienzo del trastorno: una crisis aguda de ansiedad a la que en ocasiones sucede un ataque de pánico: «Lo que suele ser el síntoma definitivo es un ataque de ansiedad durante la conducción. Es entonces cuando surge el miedo a más ataques y a no poder controlarlos, lo que provoca que uno empiece a sentir el rechazo a conducir», explica Javier Díaz Calero, psicólogo clínico.
La mayoría de los afectados por esta fobia son mujeres (un 87,50%) aunque también está presente, en un porcentaje menor y a una edad que suele ser más tardía, en los hombres (12,50%).
Tres categorías
Si nos centramos en el momento de aparición del trastorno, podemos englobar en tres categorías a los afectados, según nos explica Díaz Calero.
De un lado están aquellas personas que acaban de obtener el carnet (suponen aproximadamente un 25% de los que padecen amaxofobia)
Por otro lado está el grupo mayoritario (cerca de un 60%), que paradójicamente es gente que lleva más de 5 años al volante y cuyas crisis suelen coincidir con algún tipo de estrés en su vida, por lo que acaban desarrollando síntomas de ansiedad al conducir.
Por último, están aquellas personas que han sufrido una experiencia traumática al volante, incluso aunque no fueran ellos los que conducían. Se instaura en ellos el denominado «Estrés Postraumático»: cuando se encuentran ante una situación parecida a la del accidente, suele activarse una respuesta inmediatamente en forma de ansiedad que genera el miedo a que aquella situación pueda volver a darse, explica Díaz Calero.
¿Cómo superar la amaxofobia?
Cabe tener en cuenta que no todas las personas sometidas a situaciones estresantes van a sufrir trastornos fóbicos. Existen también una serie de características personales que suelen repetirse y que también influyen, tales como antecedentes de trastornos de ansiedad y depresión, edad, fragilidad emocional, baja autoestima, alto nivel de autoexigencia…
Con todo, la amaxofobia se puede superar. Eso sí, hay que tener presente que se trata de una fobia vinculada a un hecho en el que existe un riesgo real, el tráfico es peligroso, por lo que curarse requiere su tiempo, no es una recuperación rápida.
Fuente: ABC
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