Pérez evalúa "renunciar" a Aranda a su regreso de China

Luego del crimen del taxista José Moreira, ocurrido el pasado viernes —y que se suma a los asesinatos irresueltos de Marcos Derpich y Sebastián Prado—, Francisco Pérez evalúa renunciar al ministro de Seguridad, Carlos Aranda. El efecto “Legislativas”.

Mientras estas líneas se escriben, desde el corazón del gobierno de Francisco Pérez se evalúa eyectar de su cargo a Carlos Aranda quien hoy está al frente del Ministerio de Seguridad.

La decisión no es casual: ocurre luego de que sucedieran dos hechos concatenados entre sí, relacionados a la cartera de maras. Por un lado, la despiadada muerte del taxista José Moreira el pasado viernes 1ro. de noviembre; por el otro, la gaffe cometida por los funcionarios a cargo de Aranda, quienes hicieron trascender a los medios un supuesto “prontuario” de la víctima que luego no fue tal.

Lo ocurrido enfureció, no solo al gremio de los conductores de taxis y remises, sino también a la ciudadanía toda. Por caso, las inmediatas medidas propuestas por el gobernador mendocino no alcanzaron para apaciguar la furia social. “¿Hacía falta llegar a este punto para que nos den una solución?”, preguntó retóricamente un taxista ante la consulta de MDZ.

No se trata solamente de la muerte de Moreira, sino de la acumulación de hechos criminales que no consiguen una respuesta precisa y concluyente por parte del estado mendocino.

¿Qué ocurrió acaso con los asesinatos del abogado Marcos Derpich y el médico Sebastián Prado?

A la falta de avance investigativo de los expedientes mencionados, se suma la “complejización” del delito en la provincia. Repentinamente, la violencia se tiñó de aditamentos tales como los sicarios, la venganza y el narcotráfico. Sin embargo, la preparación de las fuerzas de seguridad locales sigue siendo la misma que hace veinte o treinta años. ¿Cómo competir con malvivientes que se modernizan sin cesar en el delito?

Como sea, la acumulación de hechos delictivos y el malestar que estos provocan, llevó al gobierno de Pérez a evaluar la renuncia de Aranda, responsable de la seguridad en Mendoza. El dato fue confirmado a MDZ por dos importantes fuentes del oficialismo local. La decisión se haría carne al regreso del gobernador de su gira asiática y se prevé que sea reubicado en algún otro cargo público.

“No solamente tiene que ver con el delito. Paco quiere mostrar que escuchó el mensaje de las urnas en las últimas elecciones. Aranda no es el único que va a volar en el gabinete”, aseguró a este diario un influyente funcionario que al mismo tiempo es referente del PJ provincial.

De igual forma coincidió un conocido intendente peronista: “Sí, se discutió la salida de Aranda, es muy probable que suceda. No será sencillo, pero ya se acordó”.

Hasta el radical Luis Petri admitió a MDZ haber escuchado el “rumor” ad hoc: “No sos el primero que me llama para preguntarme sobre este tema, se ve que algo va a pasar”.

Un dato no menor: Aranda tiene estrecha llegada al vice Carlos Ciurca y es el único ministro que permanece desde la gestión de Celso Jaque.

Este diario intentó hasta última hora de ayer hablar con Ciurca, pero nunca respondió los llamados. Con Aranda sucedió algo similar.

Las cartas están echadas, solo falta que Pérez vuelva de su gira por China, donde insiste en buscar inversores para Mendoza. Nadie sabe si finalmente funcionará la salida de Aranda como canal aliviador del malestar popular.

No obstante, será una clara muestra de que algo se intenta hacer para combatir la inseguridad desde el gobierno.