Mientras que desde el Sindicato Unido de Trabajadores de la Educación (SUTE) denuncian que el Estado no invierte en las escuelas, en el Gobierno han minimizado la situación. “De 1.300 edificios funcionando, son pocos los que, circunstancialmente, han tenido que suspender sus actividades”, señaló el subsecretario de Infraestructura Educativa, Hugo Quiroga.

Tanto el representante del Ejecutivo como los sindicalistas fueron recibidos durante la mañana de este jueves en la la Legislatura provincial. Allí, Quiroga confesó que existen problemas de presupuesto en la cartera, pero aclaró “no se habían presentado indicios que permitieran anticipar el desplomamiento del techo de la escuela Santa Cruz”.

“Esto puede suceder en cualquier lado, porque no se manifiesta. Lo que sucede arriba de un cielo raso no lo vemos. Lo que uno hace es guiarse por los indicios externos de posibles problemas”, sostuvo el funcionario.

Por otro lado, apuntó que son los directivos de los establecimientos educativos los que tienen la responsabilidad de realizar los reclamos pertinentes acerca de problemas edilicios y remarcó que no habían sido notificados acerca del mal estado del cielo raso.

En este sentido, señaló que la directora de la escuela siniestrada había hecho reclamos de otra índole, y aseguró que todos fueron solucionados. “Se nos había informado un problema en el calefón, que fue reparado en octubre”, señaló Quiroga. “Se trató de un hecho lamentable, pero absolutamente fortuito”, subrayó.

Esto último despertó la inmediata reacción de los representantes del SUTE, tanto del titular del gremio, Adrián Mateluna, como la secretaria general de San Rafael, Graciela González, salieron al cruce de las declaraciones del secretario de Infraestructura Educativa. “Los directores somos docentes, no arquitectos ni ingenieros. No somos especialistas de Seguridad e Higiene ni de riesgos de trabajo”, remarcó esta última.

“Hoy nos encontramos con que las autoridades dicen que la directora no hizo los reclamos correspondientes. Desde el gobierno deben tener claro que son escuelas viejas que necesitan reparaciones”, afirmó González.

Piden un ley para garantizar presupuesto

Las autoridades del SUTE explicaron que desde hace tiempo están preocupados por la falta de inversión y llegaron a la Legislatura con la intención de exigir la sanción de una ley que asegure la infraestructura de las escuelas de Mendoza.

“Me parece que esa será una discusión que deberá darse cuando asuman los legisladores elegidos en octubre. Mientras tanto, nosotros nos comprometimos a trabajar para que se les destine una mayor parte del presupuesto”, expresó el diputado provincial por la UCR, Alejandro Lima.

Por su parte, el presidente de la Cámara de Diputados, Jorge Tanús, confesó que hay un problema de fondo, que es el de la asignación de recursos. El justicialista manifestó que, en términos generales, la situación edilicia es buena, pero aclaró que son muchas escuelas y que todas tienen diferentes problemas que atender.

Incapacidad para detectar problemas en el cielorraso

Ante los legisladores, Quiroga dio a conocer que las inspecciones edilicias se realizan dos veces al año, y aclaró que los problemas en el cielorraso son muy difíciles de detectar. Según manifestó, la única manera de diagnosticarlos es a través de la observación de indicios externos, como la presencia de palomas, o el mal olor generado por sus desechos.

El funcionario aclaró que ninguno de estos dos aspectos fueron percibidos en el caso de la escuela cuyo techo se desplomó a causa de la cantidad de excremento de paloma que se había acumulado. Como consecuencia de ese hecho, 11 personas resultaron heridas, entre ellos 8 aumnos.

“Han habido casos en el que nos han llamado porque se ven palomas en la zona. Lo que se hace es tapar los posibles lugares por los que ingresa el ave” explicó.

Fuente: El Sol