La Cámara alta no aceptó las modificaciones de Diputados e insistió con la redacción original, que penaliza el contacto entre un adulto y un menor vía Internet para concretar un acto sexual.

Por votación unánime, el Senado convirtió en ley en la sesión de este miércoles el proyecto que penaliza el llamado “grooming” o “ciberhostigamiento”, luego de las idas y vueltas que tuvo la iniciativa en ambas cámaras del Congreso.

El texto incorpora al Código Penal el artículo 131, que castiga al que, “por medio de comunicaciones electrónicas, telecomunicaciones o cualquier otra tecnología de transmisión de datos, contactare a una persona menor de edad, con el propósito de cometer cualquier delito contra la integridad sexual de la misma”.

La Cámara alta no aceptó las modificaciones que le introdujo la Cámara de Diputados e insistió con la redacción original del proyecto, que tuvo el visto bueno de los senadores el 2 de noviembre de 2011, por iniciativa de los senadores María Higonet y Carlos Verna (PJ-La Pampa).

Los cambios, introducidos el pasado 11 de septiembre, establecían penas separadas para diferenciar el acoso “virtual” -es decir, el contacto entre un adulto y un menor vía Internet para concretar un acto sexual- y el acoso “real” -cuando el hecho es consumado-.

Además, según especificó la senadora Sonia Escudero (peronismo opositor), el texto original establece para este delito una pena de entre seis meses y cuatro años, mientras que Diputados había rebajado el castigo a un mínimo de dos meses de prisión y un máximo de dos años.

Escudero explicó asimismo que la propuesta de la Cámara baja convertía al “grooming” en un delito de acción privada, con lo cual “si no existe una denuncia de parte del damnificado o sus tutores, los fiscales y los jueces no podrían avanzar”.

Por último, la salteña indicó que otro de los cambios propuestos consistía en hacer una distinción según la edad de la víctima, si tuviera más o menos de 13 años.

“Estas modificaciones desfiguran absolutamente el proyecto del Senado. Es un delito absolutamente distinto”, apuntó Escudero.

La senadora dijo que “a través del anonimato en las redes sociales, hay muchos pederastas que entablan una relación de confianza (con los menores) y arman un encuentro en el que seguramente abusarán de ellos”.

La rionegrina María José Bongiorno (FpV) coincidió a su vez en que “las modificaciones de Diputados desvirtúan el delito y no corresponden a la protección del menor”.