Pablo Ropero, que asumió hace pocos días en el cargo, aseguró que la explotación del yacimiento Chachahuén Sur ayudará a detener la curva descendente de producción petrolera en la provincia.

Siete años pasaron desde el primer llamado a licitación de una de las áreas petroleras más importantes de la provincia de Mendoza. Desde entonces, una serie de idas y vueltas fueron postergando la explotación del yacimiento Chachahuén, en el cual se logró encontrar crudo en el año 2011.

Tras un largo proceso, el Gobierno adjudicó el lunes pasado la explotación comercial a YPF en conjunto con las empresas Ketsal y Kilwer (ambas propiedad de Andes Energía, del grupo Vila – Manzano) y Energía Mendocina (de Omar Álvarez).

La resolución fue publicada el lunes 28 de octubre en el Boletín Oficial y otorga la explotación de petróleo convencional durante 25 años a esas empresas: YPF tiene el 70% de los derechos, Ketsal (10%), Kilwer (10%) y Energía Mendocina (10%).

Según manifestó el nuevo director de Petróleo de Mendoza, Pablo Ropero, la explotación del yacimiento conocido como Chachahuén Sur ayudará a detener la curva descendente de producción petrolera en la provincia.

A partir del 2014 comenzaría a explotarse comercialmente esta área ubicada en el departamento de Malargüe y que, según datos estimativos de YPF en realizados en el año 2011, tendría recursos equivalentes a unos 40 millones de barriles.

De las doce áreas secundarias que fueron adjudicadas para la etapa de exploración, Chachahuén Sur será la primera en la que se adjudica la concesión para explotación, por lo que tiene un valor especial para la Dirección de Petróleo de la provincia.

“Es muy importante para nosotros, porque forma parte de un largo proceso que se inició de cero con este equipo de trabajo”, remarcó Ropero, que si bien recientemente fue designado director de Petróleo, trabaja como asesor letrado desde el 2009.

La designación del nuevo director de Petróleo se hizo sin bombos ni platillos. Mucho de ello tuvo que ver con el bajo perfil de Pablo Ropero, un abogado que desde el 2009 es asesor letrado de la Subsecretaría de Energía y Minería y que desde la semana pasada ocupa el cargo que dejó vacante Eduardo Cerdoch a fines de agosto.

Formaba parte del equipo de trabajo que se trazó un horizonte bajo los lineamientos de Walter Vázquez. Incluso trabajó con el actual subsecretario de Energía y Minería, Pedro Sánchez cuando éste último ejercía el cargo que hoy ostenta el propio Ropero.

“Pedro me propuso la dirección y a mi me convenció el hecho de que es un equipo que conozco desde hace tiempo. Gente con la que venimos trabajando durante años”, remarcó el letrado que aseguró que tendrá el desafío de “volcar lo jurídico en lo técnico”.

Por último, subrayó que el autoabastecimiento será la política que buscarán llevar adelante, “porque estamos convencidos porque es muy importante”.

Chachahuén y el lento camino hasta su explotación

La historia para la explotación de Chachahuén comienza en el año 2006, bajo el gobierno de Julio Cobos, cuando el ex gobernador lanzó la primera licitación de las áreas petroleras secundarias. Pero ya desde esos primeros días comenzaron a surgir contratiempos, ya que la misma gestión dio por caído el proceso por una serie de irregularidades y por la presunta presión de algunas compañías interesadas en hacerlo fracasar.

Un año más tarde, en el 2007, volvió a abrirse la licitación y en marzo del 2008 fue adjudicada por Celso Jaque a una UTE formada por Ketsal y Kilwer. En ese momento se agregó por decreto una excepción, ya que en el pliego figuraba que ninguna compañía podía quedarse con más de cinco áreas. Pero Ketsal ganó siete.

Por el bloque ubicado en Malargüe, la UTE ofreció US$126,7 millones. Sin embargo, la inversión fue prácticamente nula.

A comienzos del 2010, casi al mismo momento de la obtención de la imprescindible Declaración de Impacto Ambiental para comenzar el plan de obras, las empresas se asociaron con Energía Mendocina (de Omar Álvarez). Luego apareció en escena YPF, que se encargó de la operación.

La mayor petrolera del país comenzó a explorar en Chachahuén en noviembre del 2011. Perforó tres pozos y en dos de ellos encontró crudo convencional.

En ese momento, YPF realizó un cálculo estimativo en el que estableció que el descubrimiento comprendía un total de 40 millones de barriles de recursos. Sin embargo, aún hace falta realizar nuevos estudios para determinar el volumen de crudo que producirá el yacimiento.

A partir de la publicación de la resolución que adjudica la explotación de Chachahuén Sur, la empresa tiene 180 días para presentar el plano de mensura definitivo y las certificaciones de Declaración de Impacto Ambiental correspondientes.

Además, en no más de 90 días deben acercar ante la Subsecretaría de Energía y Minería el plan de inversiones propuesto para la concesión de explotación.

Fuente: El Sol