En la Sesión de Prórroga realizada este jueves, el Concejo Deliberante de San Rafael aprobó el proyecto de ordenanza a fin de crear el Programa de Concientización y Reducción de Uso de Bolsas de Polietileno, proyecto presentado en conjunto por los Concejales Gustavo Cañadas (UCR) y Mauricio Sat (FPV).

Mediante esta pieza legal, el Ejecutivo Municipal, en conjunto con la Dirección General de Escuelas en todos sus niveles, los Organismos Estatales y Organizaciones de la Sociedad Civil, deberá implementar dicho programa y generar campañas de difusión en los medios locales.

La Ordenanza establece que se deberá disminuir de forma gradual, la entrega por parte de hipermercados, supermercados, autoservicios y comercios en general, de bolsas de polietileno y de todo otro material plástico convencional no degradable, debiendo tener a la venta para ofrecer a los consumidores bolsas confeccionadas con friselina (de origen vegetal), canastos de mimbre y/o cualquier otro tipo de contenedor que se ajuste debidamente a la presente Ordenanza para el transporte de mercaderías, exceptuando a los comercios tales como carnicerías, verdulerías, pescaderías, fiambrerías, productos de granja, insumos hospitalarios, que por cuestiones de asepsia u otras, deban utilizar bolsas de polietileno u otro material plástico convencional para contener alimentos o insumos elaborados y preelaborados, que por su característica no resulte factible la utilización de un sustituto degradable o biodegradable, en términos compatibles con la minimización de impacto ambiental.

Este programa además, deberá informar a la comunidad sobre los distintos «códigos de identificación de resinas plásticas» lo que facilitará y ayudará al reciclado de plásticos, después de ser utilizados por el consumidor.

Cabe aclarar que la Ordenanza entrará en vigencia a partir de los noventa (90) días corridos desde su promulgación.

Informe especial en los fundamentos de la iniciativa

En parte de sus fundamentos, los ediles recuerdan que una vez realizada la compra, la bolsa de polietileno se utiliza también para la extracción de la basura de los hogares, terminando su vida útil en basurales, que generalmente se encuentran a cielo abierto, en donde permanecerán por años, con la contaminación ambiental que ello produce.

Estas bolsas pueden estar confeccionadas con diversos polietilenos: a) polietileno de baja densidad, b) polietileno lineal, c) polietileno de alta densidad, polipropileno o polímeros de plástico no biodegradable. El espesor de cada bolsa puede variar entre 18 y 30 micrómetros. Anualmente, circulan en todo el mundo entre 0,5 y 1 billón de estos objetos.

Debido a la utilización en gran cantidad de bolsas de polietileno, es que en la actualidad se ha comenzado a restringir su uso en todo el mundo, en razón de la nocividad y peligrosidad que implican estos objetos para el medio ambiente. Es importante saber que muchos plásticos son casi indestructibles y algunos pueden existir de cuatro a diez siglos antes de degradarse. Vale de ejemplo que solo en el año 2002 se produjeron en todo el mundo entre 4 y 5 billones de bolsas de polietileno.

Aunque sean prácticas y baratas, están fabricadas con polietileno o polipropileno, los cuales son derivados del petróleo. Es así que con la alta producción de ellas, además de colaborar con el agotamiento de este recurso natural, se potencia la contaminación que origina la obtención, transporte y transformación del plástico en bolsas.

Lo peor es el daño cuando éstas, están serigrafiadas, puesto que las tintas contienen además, residuos metálicos también contaminantes, como plomo y cadmio, metales pesados altamente tóxicos y por ello su incineración también genera gases tóxicos.

Agregaron que “la necesidad de restringir o prohibir la fabricación de las bolsas de polietileno se da porque las mismas muchas veces son arrojadas en la vía pública, o integran enormes basurales a cielo abierto, como así también las encontramos tiradas en nuestras zonas turísticas, hecho que no es bueno para la ecología y tampoco lo es para el turismo, algo que nuestro Departamento fomenta y tiene muchos ingresos por esta actividad.”

“Lo que se pretende realizar en nuestro Departamento, es en pos de efectuar una planificación hacia un futuro sustentable respecto al cuidado y la preservación del medio ambiente, por tanto es necesario comenzar a implementar políticas, que disminuyan el impacto producido por la generación de basura y la utilización de productos que no son biodegradables. En nuestra Provincia está regulado por la Ley Provincial N° 7765, la cual prohíbe expresamente la entrega de bolsas de plástico que no sean degradables, oxibiodegradables, biodegradables o hidrodegradables, para el transporte de mercaderías adquiridas en los comercios en general.”

El Artículo 41 de la Constitución Nacional garantiza que «Todos los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano, equilibrado apto para el desarrollo humano y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes sin necesidad de comprometer la de generaciones futuras; y tienen el deber de preservarlo. El daño ambiental generará prioritariamente la obligación de recomponer, según lo establezca la Ley. Las autoridades proveerán a la protección de este derecho, a la utilización racional de los recursos naturales, a la preservación del patrimonio natural y cultural y de la diversidad biológica, y a la información y educación ambiental. Corresponde a la Nación dictar las normas que contengan los presupuestos mínimos de protección, y a las provincias las necesarias para complementarlas sin que aquellas alteren las jurisdicciones locales».

En distintos puntos de nuestro País, las grandes cadenas de Supermercados, ya se encuentran ofreciendo a sus clientes la compra de bolsas confeccionadas con friselina (de origen vegetal); de esta manera disminuyo significativamente el uso y abuso de las bolsas plásticas.