Ser rubia y con cara de princesa a veces tiene sus contras en el mundo de la actuación, pero no hay dudas, Rocío Igarzábal (24) supo ganarse un lugar como actriz por talentosa, humilde y carismática. Luego de surgir de la troupe de Cris Morena con Casi Ángeles, fue Brenda en Dulce amor y parte de la banda Teen Angels cuando Eugenia «China» Suarez se bajó del grupo. Hoy se abre paso como protagonista por primera vez, con un desafío doble: encarnar a un personaje protagónico junto Gabriel Corrado y mostrar su costado malvado en Taxxi, amores cruzados, la nueva ficción de Telefé, que comienza el lunes próximo, a las 15.30.

Por otro lado, aunque ya es pública su relación con su compañero de elenco Nico Riera (28) se niega a blanquearla y dar detalles. Sin embargo, en la charla con Personajes.tvqueda claro que son mucho más que amigos y que el romance se fortalece día a día. Tanto, que lo quiere cuidar de las cámaras y los flashes. Bienvenido sea.

-Otra vez van a actuar juntos con Nico, están predestinados…

-Todavía no está clara la relación que van a tener nuestros personajes por lo cual hasta ahora no tuvimos ninguna escena juntos, así que no es tan así. Sí es verdad que desde el principio trabajamos en varios proyectos en común.

-¿Es cierto que pidieron no compartir set para preservar la relación?

-No, nada que ver. Lo que pasa es que veníamos de Dulce Amor en donde tuvimos una relación amorosa en la ficción que duró mucho y se hablaba mucho de la pareja… para mí está bueno mostrar algo distinto. Pero no tiene que ver con lo personal sino que pasa por la posibilidad de que profesionalmente podamos desplegar ambos otra faceta diferente a lo que venimos haciendo desde Casi Ángeles con el tema de estar siempre vinculados. No es una cuestión personal sino laboral.

-Los fotógrafos los sorprendieron saliendo de vacaciones juntos después de la novela anterior, ya es público que salen ¿por qué no blanquean?

-No me gusta hablar de esas cosas.

-Pero ¿se puede decir que Nico tuvo algún peso a la hora de la decisión de mudarte fuera de la casa de tus padres hace unos meses?

-No, para nada. Hay cosas que uno las hace por procesos y deseos personales y creo que nos pasa a todos madurar y necesitar espacio propio. Con este trabajo uno maneja horarios medio complicados: te vas de viaje a algún lado y salís o llegás de madrugada, o volvés de grabar y ya están todos terminando de cenar. Los demás integrantes de la familia tienen horarios más normales y sentís que vas a contramano. Además mis espacios allá ya me quedaban chicos. Necesité irme, tener mi jardín, decorar mi casita con muebles rústicos, con colores elegidos por mí como el verde agua, el violeta y el azul. Le puse un estilo «casa de río», como a mi me gusta, estoy muy feliz con mi presente en general. Haber dado ese paso, mi carrera… mis afectos, todo.

 

 

-¿Cómo vivís ser partner de nada más ni nada menos que Gabriel Corrado?

-Muy entusiasmada, desde el primer momento en que me junté a tomar un café para que me cuente más del proyecto me contagió su pasión por esta historia y enseguida tuve ganas de actuarla. Cerramos a las dos semanas, sin muchos rodeos. El la tiene muy clara. Es gracioso porque es un chico en el cuerpo de una persona más grande. No me inhibe para nada en las escenas jugadas. Tiene un oficio impresionante. Sabe en qué momento meter la pausa, la mirada, cuando acercarse y alejarse, tiene las caras incorporadas, es increíble la naturalidad con la que lo hace.

-¿Y hay celos por la relación de seducción que tienen que actuar «Tacho» y Catherine Fulop?

-Cero. Cathy es divina, es otra adolescente metida en el cuerpo de alguien más grande, tiene una energía impresionante ¡No para un segundo! y para trabajar es espectacular porque cuando hay que concentrarse está el 100 por ciento dando todo en la escena y cuando es el corte se relaja y se divierte. Aparte me encanta la pareja que hacen con Nico.

-¿Cómo trabajás la maldad de tu personaje después de hacer tanta buena inocente?

-Es que en realidad Tania es una mala buena, porque ella tiene un propósito de venganza porque le incentivaron eso, pero ya le va a empezar a costar cumplirlo por cosas que empiezan a pasarle. Además como ella no tiene recuerdos propios, se complica por momentos sentir esa venganza como la siente su mentor y protector, el personaje de Jorge Marrale. Hay que ver qué pasa.

-¿Cómo descontracturas después de tantas horas de grabación?

 

-Arrancamos hace un mes a grabar y el ritmo es intenso. Me levanto a las seis de la mañana y son 12 horas en el estudio pero vale la pena. Ahora hay que pasar el lunes 28 de octubre que es cuando sale al aire para recibir la mirada del público, así que estamos con ese objetivo, que salga lindo y a la gente le guste. Eso te recarga las pilas: recibir cariño de la audiencia.

-Después, en mi caso que me gusta, lo que hago mucho para energizarme y liberar la carga del día es hacer deporte. Ahora estoy fascinada con un tipo de yoga nuevo que descubrí que se llama Bikram. Es un tipo de práctica que se realiza a altas temperaturas, por lo que te oxigena y te ayuda a desechar toxinas acumuladas. Es bárbaro, me hace sentir renovada. Si puedo voy cinco veces por semana. Otra cosa que cuando puedo hago para distender es sacar fotos, perderme en lugares siempre cerca del río para captar algo de su magia.

-¿En qué gastas la plata que ganas con tu trabajo?

-Yo siempre digo que si hay algo que no me da culpa es gastar en viajes. Creo que es esencial para abrir la cabeza ver otros lugares y otras personas. Si el trabajo te lo permite, creo que es el dinero mejor invertido, el que te lleva a conocer y multiplicar experiencias diferentes porque, al fin de cuentas, te hace ver que estamos todos en la misma y somos todos iguales.

-En esta novela aparecés con un cambio de look fuerte, una parte de la cabeza rapada… ¿cómo lo llevas?

-En realidad fue una propuesta mía. Hace mucho que me lo quería hacer, pero es algo polémico dentro del ambiente porque nosotros los actores trabajamos con nuestra imagen entonces te dicen «ojo no te tatúes, no te hagas cosas raras en el pelo… » pero con este papel me llegó la excusa perfecta. Justo había que hacer un cambio de look para diferenciar a este personaje de los anteriores que eran más chicos en edad, como Brenda de Dulce Amor, y que sirviera para generar una presencia menos inocente. Se lo dije al director de artística el día de la reunión de elenco y me dio el ok. Fui en ese momento a la peluquería y me lo hice. Llegué a mi casa y dije «Hola, me rapé». Para esas cosas soy mandada. No le doy vueltas. Lo quería hacer y se me dio la oportunidad. La tomo. Me parece aparte que está justificado en la historia: marca de algún modo indicios de cuestiones misteriosas en torno a Tania, vinculadas al personaje de Marrale, experimentos médicos y cuestiones con los que trataron su pérdida de memoria.

-¿Cómo canalizás la falta de música en tu etapa laboral actual?

-Escucho mucha música y canto, es lo primero que hago al levantarme. Cuando puedo agarro la guitarra, y últimamente estuve pensando bastante en retomar la costumbre de componer, porque si bien no siento que aún llegue ese momento en el que saque un disco solista, sé que la música es parte de mí y ya va a llegar.

-¿Qué otros sueños tenés?

-No suelo hacer muchos planes a futuro, me gusta el presente, es mi manera de vivir: disfrutar el hoy; pero tengo en mente cosas que me gustaría realizar, como vivir en algún momento en la playa un tiempo. Por ahora, con mi vida hoy soy feliz. Fuente: Diario Nación.Por Malen Lesser | Para Personajes.tv