El Concejal Gustavo Cañadas (UCR) presentó un proyecto de ordenanza mediante el que solicita que aquellos loteos aprobados tanto por la Dirección de Catastro de la provincia como de la Municipalidad, reduzcan las parcelas hasta 1000 metros cuadrados.

Previo a ello, se deberá realizar un relevamiento catastral que informe sobre erradicación de tierras productivas transformadas en loteos para residencia, especificando además ubicación física y los aprobados por Catastro.

El Concejal Cañadas explica que “el Departamento  de San Rafael, ha sido a través de los tiempos, un oasis productivo, el cual ha ido manteniendo su perfil agro industrial.  Con tal fin, el diseño poblacional y urbanístico fue dándose en torno a la vieja estructura colonial: centro urbano con los servicios gubernamentales y religiosos y en su entorno, las vecindades. Pero esa estructura se ha modificado y no en todos los casos ha guardado un orden territorial. Basta con mirar el crecimiento poblacional del departamento no solo en ciudad sino también en distritos, y algunos de ellos ya siendo a futuro, anexados a la cabecera del departamento como puede ser Cuadro Nacional.”

Agregó que “no obstante ello, desde siempre, el departamento ha mantenido su infraestructura agrícola ganadera, situación que ha llevado a la planificación de la zona productiva y sus servicios y a importantes inversiones en lo que hace a irrigación, tendidos eléctricos, gas, cloacas, etc. Hoy, por cuestiones culturales, o de costumbre de una sociedad posmoderna, se están cambiando los hábitos de residencia familiares, prefiriendo los ciudadanos las zonas no urbanas o productivas para vivir.”

Estas decisiones han hecho que innumerables fincas en condiciones de producir, hayan sido levantadas, produciéndose en muchos casos una mensura y subdividiéndose en lotes de 2000 m2  para casas de fin de semana o como residencias habituales familiares, situación esta que ha llevado a que las inversiones que a través de los años se han realizado en infraestructura para la producción, hoy sean desperdiciadas o no adecuadas para el fin determinado para la cual se creó, y se agrava la prestación de servicios municipales, donde en cada loteo aprobado o no, con el solo hecho de poseer un boleto de compraventa, muchos vecinos residen en fincas parceladas internamente y no tienen los servicios municipales básicos necesarios, produciéndose en muchos casos, el arrojo de basura en la periferia, aún sabiendo el daño ambiental que esto produce.”

Otro de los problemas detectados, son las escrituras de las parcelas, “porque se ha parcelado a criterio de algún profesional o propietario de finca y en el momento de hacer la escrituración correspondiente, al no estar acorde a la reglamentación vigente, la Dirección de Catastro no emite la aprobación,  y por lógica ese vecino que adquirió la parcela de terreno, solo tendrá un boleto de compra venta, seguramente el servicio de luz y los demás servicios “correrán a suerte del tiempo.”