Todos los años las 136 Inspecciones de Cauce de toda la provincia, organismos descentralizados del Departamento General de Irrigación, realizan sus asambleas obligatorias anuales con sus regantes. En octubre, los usuarios a través del sistema de presupuesto participativo, acuerdan por votación los gastos que decidirán afrontar. La otra asamblea anual tiene lugar en mayo, es cuando se expone ante los regantes, la rendición de cuentas del gasto ejecutado.

Ignacio Ruiz está a cargo de la administración de la Hijuela Esteban, cauce que atraviesa parte de Las Heras y Lavalle, con 1.600 hectáreas bajo riego y cerca de 160 usuarios. Se trata de una zona con cultivos son heterogéneos variando entre hortalizas, frutales, viñedos y pasturas. Su Inspector de Cauce, da detalles del activo rol que pueden ejercer los usuarios.

¿Qué implica que un usuario pueda opinar en las Asambleas de Inspecciones de Cauce, decidiendo a través del presupuesto participativo?

El presupuesto participativo, es una herramienta donde los regantes pueden hacer valer su voz, su parecer respecto a cómo se utilizará su canon. Es valiosísimo que un usuario se involucre, opine y entre todos decidan qué obra o mejora consideran prioritaria para la red hídrica de su zona. Además el presupuesto participativo, hace a la transparencia de la gestión del agua y los recursos para la misma.

A tus 29 años, sos el Inspector de Cauce más joven de la provincia, elegido por otro sistema democrático que tiene Irrigación, cómo es la elección de sus Inspectores …

Es válida tanto la experiencia, como que se abran espacios para que los más jóvenes empecemos a asumir un protagonismo. Es uno de los modelos más ejemplares y democráticos del país, el que tiene el Departamento General de Irrigación para que sus usuarios se sientan representados. Hace 3 años soy Inspector y mi compromiso para estar a la altura del cargo, ha sido gestionar y capacitarme. Actualmente a mis tareas, le agregué el cursado de la Tecnicatura en Gestión de los Recursos Hídricos y la Diplomatura en Gestión de Negocios Agroalimentarios. También integro la Federación de Asociaciones e Inspecciones de Cauce, recientemente creada.

¿Qué acciones pudiste implementar en tu Inspección, desde que asumiste como Inspector de Cauce?

El primer año decidimos junto a los regantes, un plan integral de limpieza en el canal principal que hace a la Inspección, hablamos de aproximadamente 23 kilómetros. El segundo año la tarea siguió por las hijuelas secundarias, que son 3 cercanas a los 10 kilómetros cada una. Hablo de limpieza que los mismos usuarios nos decían, llevaban muchos pero muchos años sin realizarse. Adquirimos una movilidad para el monitoreo del cauce, que es utilizada por nuestro tomero. También sistematizamos la información y asignación de turnados, que antes se hacía a ojo de buen cubero, mientras ahora cargado en un programa informático, otorga mayor garantía para el aprovechamiento hídrico y también  transparencia en la administración del agua.

¿Y qué propuestas se harán para la Inspección, en estas próximas Asambleas de regantes?

Ya dejamos en condiciones toda la red hídrica, ahora vamos por la reparación de compuertas y compartos de todo nuestro sistema. Vamos a poner estas obras a consideración de los regantes y esperamos    que asistan a las Asambleas. El superintendente General de Irrigación, José Luis Álvarez; ha precisado muy bien en el Plan Agua 2020 que todos los sectores deben estar incluidos en la planificación estratégica de los recursos hídricos. En este sentido el regante debe asumir un rol activo en la administración del agua y las Asambleas son el ámbito idóneo para ello.

¿Qué otras propuestas proyectás, para el trabajo en conjunto entre la Inspección y sus regantes?

Lógicamente apuntamos a tener nuestra propia sede y la imaginamos con un lugar donde se pueda realizar un aprovechamiento del agua, donde unamos represa y reservorio. Otra iniciativa prevista, es organizar a los productores para la mejor venta rentable de sus productos. Insisto los regantes deben participar, porque el crecimiento productivo de una zona de riego, implica mayor productividad de la tierra, más trabajo y desarrollo para Mendoza.