Este sábado el Paseo Pellegrini se “transformó” en peatonal. Para ello debió ser cortado el ingreso vehicular al mismo, es decir, la intersección de Pellegrini con Av. Hipólito Yrigoyen.

Además, en medio de la segunda cuadra del Paseo, se instaló un escenario para un desfile de modas que se desarrolló más tarde.

 Al no haber efectivos de policía Vial custodiando la valla, un comerciante del paseo decidió correrla e ingresar con el auto a pesar de los muchos transeúntes que recorrían el lugar. No conforme con ello, no volvió a colocar la valla donde estaba, por lo que algunos conductores distraídos que cruzaban la avenida e ingresaban a la peatonal, no tenían por dónde salir teniendo en cuenta el escenario en la cuadra siguiente y que la calle Chile también está cortada por la construcción de otro paseo allí. Por este motivo, no había más alternativa que dar la vuelta (como podían) para volver por donde habían entrado.

 Por otra parte, en la primera cuadra del Paseo Pellegrini, hay una playa de estacionamiento. Los vehículos que estaban detenidos allí antes de que se cortara el tránsito, y de que se construyera el escenario para el desfile, debían salir también. Al no tener cómo, optaban por transitar en contramano hacia la avenida.

 Lo curioso fue que al ver que los autos salían del paseo en ese sentido, se acercaron efectivos de policía Vial con el fin de “multarlos”. Grande fue la discusión que se suscitó en el lugar entre los agentes de tránsito y los conductores que intentaban hacerles entender que estaban conduciendo así porque no tenían otra manera. Luego de varios minutos de enérgicos cambios de palabras, aparentemente los efectivos aceptaron dejarlos salir sin multarlos.

 Esto que parece una simple anécdota, no lo es porque en la semana hubo una reunión por seguridad vial, de la que participaron el Consejo Departamental de Seguridad y la cúpula de la policía, acompañados especialmente por el ministro de Seguridad de la Provincia, Carlos Aranda. Uno de los puntos que se tocó, es el rol fundamental que tiene la policía para evitar los accidentes.

 En el paseo, con tantos transeúntes caminando y automóviles circulando en contramano, afortunadamente no hubo accidentes. Pero esa posibilidad hubiera sido mucho menos probable, si junto a la valla que cortaba el tránsito, simplemente hubiera habido un policía.