“Nos pareció muy interesante ver el desarrollo de una asamblea de regantes, aspiramos al recibirnos contribuir con una consigna propuesta allí, como es el desafío de producir más con menos agua”, expresaba Dante Barroso (48), estudiante de la Tecnicatura en Gestión de los Recursos Hídricos, impulsada por la Escuela de Capacitación del Agua (ECA) de Irrigación junto a la DGE, quien participó de la asamblea de regantes de la Hijuela Esteban.

Con 1600 hectáreas bajo riego, la Hijuela Esteban es un cauce ubicado en la zona norte de Mendoza, atravesando a su paso los departamentos de Las Heras y Lavalle. Aproximadamente son 160 usuarios, entre los que se distribuyen sus hectáreas, con cultivos heterogéneos que varían entre hortalizas, frutales, viñedos y pasturas. Su Inspector es Ignacio Ruiz, el más joven de los inspectores de Cauce de Mendoza, quien cursa también la Tecnicatura.

La propuesta de participar del desarrollo de una Asamblea de Cauce, surgió por parte del profesor de la materia “Prácticas Profesionales” Adrián Atencio, quien consideró importante ver el desarrollo democrático de estos encuentros de regantes. Las Asambleas de Inspecciones de Cauce, tienen lugar dos veces al año, el primero se desarrolla durante el mes de octubre para aprobar el presupuesto anual que manejará la Inspección. El segundo de los encuentros, que se emprende en el mes de mayo, para dar cuentas de los gastos realizados, distribuidos entre obras y gastos de administración en la Inspección.

Como parte de los temas abordados en la Asamblea, los estudiantes pudieron interiorizarse sobre el proceso de distribución del recurso hídrico. Observaron además como los propios regantes, votaban su nivel de prorrata, aporte con el cuál se realizarán obras. Aprobadas las partidas propuestas, la Inspección de Cauce del canal Esteban, encarará en 2014 un programa de reparación de compuertas que complementa la amplia tarea de limpieza ya realizada en 2013.

Soledad Sosa (22), vive en la zona del secano lavallino, específicamente en la localidad “El Cabadito”. Su familia se dedica integralmente a la cría de ganado caprino y bovino, desde chica ha observado la importancia del gua en el desierto. Su decisión al concluir el secundario, fue cursar esta carrera para lo cuál de jueves a viernes, se traslada a vivir a casa de familiares en Costa de Araujo. El sacrificio para ella vale la pena, “quiero conocer profesionalmente de recursos hídricos, para invertir ese conocimiento en mejorar nuestro emprendimiento familiar”, dice esta joven estudiante.

Una de las particularidades de la Tecnicatura en Gestión de los Recursos Hídricos, impulsada por la Escuela de Capacitación del Agua de Irrigación, es la heterogeneidad de edades y profesiones, de quienes la cursan. David Barroso, es un ejemplo del interés que la Tecnicatura generó en profesiones que pueden considerarse lejanas, a la administración de los recursos hídricos. Su trabajo diario es en la construcción, pero decidió estudiar acerca de los recursos hídricos, alentado por un anterior jefe que lo hizo interiorizarse del tema, al vivir en Lavalle.

Actualmente dictándose en el Valle de Uco, San Rafael y Lavalle, la Tecnicatura en Gestión de los Recursos Hídricos, es cursada por aproximadamente 200 alumnos.