Por primera vez en 30 años se producirá la destrucción de armas de diferentes calibres que se encontraban en el ámbito de la Justicia.

Nuestra provincia enviará a las instalaciones del Registro Nacional de Armas (RE NAR), en la localidad de Campana en Buenos Aires, 4269 armas de fuego que han sido secuestradas en distintos allanamientos y tienen relación con diferentes episodios delictivos.

El anuncio se realizó en el depósito judicial ubicado en el edificio de la ex bodega Giol en Maipú, donde estuvieron presentes, el presidente de la Suprema Corte de Justicia, Pedro Llorente; el ministro de Seguridad, Carlos Aranda y el coordinador de Políticas Públicas de la Corte local, Raúl Vicchi.

Según adelantó Carlos Aranda «este acto de destrucción de armas es histórico y está enmarcado en la política anunciada por el gobernador, Francisco Pérez, orientada a sacar del circuito ilegal las armas de fuego y conseguir la destrucción absoluta de las mismas».

Las 4269 armas son tipo revolver, largas, de puño, pistolas y de fabricación casera más conocidas como «tumberas».

Estos elementos que datan de varios años en los depósitos y otras más recientes se encontraban inoperables, ya que se les realiza una primera inutilización y a partir de este traslado al RENAR se destruirán completamente.

Cabe destacar que estas armas no tienen que ver con el Programa Nacional de Entrega Voluntaria de Armas, promovido por el RENAR, que consiste en la entrega voluntaria y anónima de armas y municiones a cambio de un incentivo económico y que tiene como objetivo reducir el circulante de armas en la sociedad civil, promover la cultura de la paz y la no violencia.