El Frente para la Victoria aprobó y giró al Senado el proyecto del Ejecutivo que grava la distribución de dividendos y la compraventa de títulos valores que no cotizan en Bolsa, una medida impulsada por el Ejecutivo para compensar en forma parcial los menores ingresos por la suba del mínimo no imponible de Ganancias.
Tras ocho horas de debate, la norma se aprobó con 139 votos afirmativos, 91 negativos y 5 abstenciones.
Entre los respaldos estuvieron los diputados opositores Facundo Moyano, Omar Plaini, Ramona Puchetta, Liliana Fadul, Mauricio Ibarra, Nora Videla, Claudio Lozano y Graciela Iturraspe, además del fueguino Rubén Sciutto, recientemente alejado del kirchnerismo.
«Para este bloque este es un día de mucha alegría, ni las descalificaciones ni los gritos nos van a quitar esta alegría», enfatizó la titular del bloque del Frente para la Victoria, Juliana Di Tullio, al cerrar la discusión de la iniciativa que establece un impuesto del 10% a la distribución de dividendos y del 15% a la compra venta de títulos valores que no cotizan en los mercados.
Minutos antes, el radical Oscar Aguad había tildado la medida de «populista», al considerar: «Lo que estamos tratando es un parche electoral».
En el inicio del debate, el diputado kirchnerista Roberto Feletti destacó que el proyecto ratifica la «política tributaria progresiva» del Gobierno y «cuida las cuenta públicas».
El miembro informante del FpV señaló que los nuevos ingresos que tendrá el Estado «evitan desequilibrios fiscales innecesarios».
«Se recuperan ingresos de dos elementos centrales vinculados a la actividad empresaria», subrayó Feletti.
Por la UCR, el diputado Ricardo Alfonsín pidió «gravar la renta financiera» y afirmó que «el juego, que casi no tributa, tuvo récord de crecimiento en estos 10 años».
«El juego es otro gran beneficiado por el actual sistema tributario. Paga muy poco y hace mucho daño. El plan podría llamarse #TimbaParaTodos», publicó en su cuenta de la red social Twitter.
Por su parte, el diputado Felipe Solá, que integra el bloque Unidad Peronista pero este miércoles se expresó como «representante del Frente Renovador» de Sergio Massa en la Cámara baja, cuestionó el proyecto oficialista y dijo que es «tímido».
El exgobernador bonaerense sostuvo que no iba a votar la iniciativa del Gobierno y destacó el proyecto del massismo, al señalar que «mejoraba la calidad de vida, subiendo el mínimo no imponible, las asignaciones familiares, los límites de las escalas del monotributo y el subsidio por desempleo».
«El Ejecutivo tuvo miedo, en lugar de tener un proyecto serio, tenemos un proyecto que arruga, que no se anima», enfatizó Solá.
El diputado de la Coalición Cívica Alfonso Prat Gay representó al dictamen que unificaron la UCR, el PRO y el Frente Amplio Progresista (FAP), con el objetivo de conseguir que el mínimo no imponible de ganancias se actualice de forma automática en base a la inflación.
El economista pidió «modificar los parámetros del impuesto para los monotributistas» y exigió que «ningún jubilado pague ganancias, incluso los que cobran jubilaciones de privilegio».
La legisladora socialista Alicia Ciciliani reclamó un impuesto para las actividades financieras y aseguró que el proyecto de la oposición combate el «impuesto inflacionario».
«El socialismo viene a ratificar su voluntad de gravar la renta financiera. Si las ganancias obtenidas en el circuito real de la economía son gravadas, no tiene sentido excluir las que se originan en el circuito financiero», indicó la santafesina.
En tanto, el radical Atilio Benedetti cuestionó: «La rebaja en ganancias la hace la Presidenta por decreto, y lo manda a Ricardo Echegaray para que nos explique qué quiere que le votemos para cubrir su rojo fiscal».
«La creación y extensión de impuestos para compensar la pérdida de ingresos es engañosa. Hoy, el método de compensación mas inmediato y adecuado es la transparencia en la gestión, el reconocimiento de los problemas, el manejo equilibrado de las cuentas públicas y las reglas de juego claras», aseguró el entrerriano.
A su turno, la diputada de Proyecto Sur Alcira Argumedo aseguró que «se habla de gravar la renta financiera, pero no se tocan reales interés del capital financiero, de los bancos y de las grandes corporaciones».
El proyecto del Ejecutivo pasó al Senado, cuerpo que tiene previsto discutirlo la próxima semana.
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