Es una paradoja. AYSAM realiza arreglos en la vía pública para brindar un mejor servicio y solucionar problemas, pero, al dejar los pozos mal cubiertos, crea inconvenientes para transitar. Estos, se hunden cada vez más, y generan innumerables trastornos. El asfalto debería repararse como corresponde. Pero en la mayoría de los casos ya llevan varios meses en estas condiciones y nadie se hace responsable.

Muchas son las arterias que se han vuelto casi intransitables a causa de esta situación. Un claro ejemplo de ello, es una cuadra de Ortiz de Rosas, en la que existen tres pozos, en distintas condiciones, resultado de estas reparaciones o conexiones.

El primero de ellos, se ubica en la intersección con Avda. Colón. Cubrieron con una muy fina capa de asfalto que cedió ante el tránsito. El segundo, a mitad de cuadra prácticamente, sólo fue tapado con arena y piedras; y el tercero, a metros de calle Segovia, son más piedras que asfalto.

Al observar las fotos que se publican en esta nota, nos preguntamos, ¿cómo hace un vehículo, ya sea automóvil, moto o bicicleta, para transitar? Se nos ocurre que la respuesta sería «esquivando los pozos». Pero no debe ser así. La realidad nos muestra que tienen que hacerlo en forma de zig zag, entonces la vía pública, se vuelve peligrosa, pudiendo causar serios accidentes.

Surge otra pregunta, ¿porqué esperar a que suceda una tragedia para repararlos como corresponde? Los vecinos han reclamado en reiteradas oportunidades, sin obtener respuesta por parte de AYSAM.

La lógica indica que lo correcto es que una vez finalizadas estas obras, ya sean de conexión, reparación o mantenimiento, se deje la vía pública en perfectas condiciones. ¿Porqué no se hace? ¿Quién es el responsable?

Todas preguntas, hasta ahora, sin respuestas.

Se menciona este ejemplo porque sería casi imposible poner a todas las calles sanrafaelinas que se encuentran en estas condiciones.