«Queremos introducir como una falta la agresión a un docente, ya que a veces un juez puede determinarlo, pero ahora va a estar expresamente identificado. No ponemos de parte de quién, pero en principio se da por parte de adultos, si fuera por parte de menores el juez deberá determinar qué hacer de acuerdo a la Ley de Niñez y Adolescencia», explicó la titular de la DGE, María Inés Abrile de Vollmer.

En relación al «castigo» para los papás que lleguen tarde a buscar a sus hijos, aclaró que se trata de una falta por parte de ellos al no cumplir con sus deberes de guarda. «No pretendemos multar al que una vez se demora 15 minutos por un problema del tránsito, sino aquellos casos que se demoran frecuentemente una hora o hasta dos horas para venir a retirar a sus niños a la escuela, que son una minoría, pero los hay», expuso la ministra.

De aprobarse el proyecto en la Legislatura sería necesario incentivar a los maestros para que hagan la denuncia y así se sancione a quien corresponda. «La ley se activa como consecuencia de una denuncia, si el docente se queda con la bronca y no hace nada, no pasa nada. En cambio, con una denuncia el juez opera en consecuencia», remarcó Vollmer.

Esta propuesta fue discutida el jueves pasado en el marco del Consejo Provincial de Educación, integrado por representantes de partidos políticos, universidades, gremios docentes, asociaciones de colegios privados y legisladores, por lo que estiman que la propuesta se tratará con celeridad.

Protocolo en hechos violentos

La directora general de Escuelas informó también que a partir de la vuelta a clases, después de las vacaciones de julio, comenzará a regir el «Protocolo de procedimiento para situaciones emergentes en el ámbito escolar», documento que servirá como una guía para que los directivos sepan cómo actuar ante casos de violencia.

«Es una resolución que va a determinar cuáles son los casos más tipificados de violencia que puedan surgir y determinar cuál es el procedimiento que tiene que hacer cada establecimiento para intervenir en la resolución del caso, en la investigación o en la sanción», detalló Vollmer, quien señaló que si se trata de un conflicto entre chicos se utilizará el sistema de normas de convivencia con puntos que rige desde este año. «Lo más extremo es la suspensión, el cambio de turno o el cambio de escuela», recordó.

Agresiones entre estudiantes, acoso escolar entre pares, agresión por parte de los de padres y autolesiones, son algunas de las situaciones listadas. «Con este documento queremos lograr que el procedimiento se haga igual en todas las escuelas, para que no ocurra que un mismo hecho sea sancionado gravemente en una institución y en otra no», añadió.

Carla Romanello – cromanello@losandes.com.ar