“¿Quién ha llorado por estos hermanos?”, preguntó, en referencia a losinmigrantes muertos en el mar. Lo hizo sobre un altar con forma de barca
El papa argentino Francisco, hijo de emigrantes italianos y gran defensor de pobres y desfavorecidos, condenó con firmeza en la isla siciliana de Lampedusa, en el sur de Italia, la «globalización de la indiferencia» ante el drama de la inmigración ilegal.
«Hemos perdido el sentido de la responsabilidad fraternal», clamó el Papa durante la misa que ofició en el pequeño estadio de la isla, puerta de entrada a Europa de miles de indocumentados que sueñan una vida mejor.
«La cultura del bienestar (…) nos vuelve insensibles a los gritos de los demás, nos hace vivir en una burbuja de jabón, bella, pero vacía», dijo.
A los «inmigrantes que han muerto en el mar, en barcos que en vez de ser un camino de esperanza se han transformado en camino de muerte», el papa argentino pidió perdón.
«Señor, con esta liturgia, que es una liturgia de penitencia, pedimos perdón por la indiferencia de hermanos y hermanas, pedimos perdón por habernos acomodado,por habernos encerrado en nuestro bienestar que anestesia el corazón», dijo.
Igualmente pidió perdón para «aquellos que con sus decisiones a nivel mundial han creado situaciones que conducen a estos dramas», añadió.
En su homilía el papa condenó también «el tráfico de personas que explotan la pobreza», dijo.
«Acabo de escuchar a uno de ellos, cómo han sufrido por traficantes de seres humanos que explotan la pobreza, algunos de ellos no han logrado ni siquiera llegar», comentó improvisando.
El pontífice arribó a las 08H50 local (06H50 GMT) a la pequeña isla italiana menos de una hora después de que 166 inmigrantes ilegales desembarcaran de una patera que fue socorrida por la guardia costera.
La visita del primer papa de América Latina a la isla italiana, tristemente célebre en el mundo por recibir cada año a miles de inmigrantes ilegales que atraviesan el mar en pateras de fortuna, ha sido organizada en uno de los meses en que el fenómeno se intensifica debido a las buenas condiciones del mar.
Se calcula que en los últimos 20 años han perdido la vida 25.000 inmigrantes que trataban de llegar a Europa en pateras, botes o cayucos.
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