Es que el decreto establece reglas comerciales para favorecer a la petrolera estadounidense Chevron que le permitirá, entre otros beneficios, exportar 20% del total invertido sin retenciones a partir del quinto año de explotación del yacimiento Vaca Muerta y sin la obligación de ingresar al país dólares al tipo de cambio oficial, tal como hacen las empresas del resto de los sectores de la economía.

Esas concesiones, y otras que aún no han sido explicitadas, fueron pensadas para que Chevron invierta U$S 1.240 millones.

En nuestra provincia, desde la Cámara de Comercio Exterior de Cuyo, su gerente -Mario Bustos Carra- afirmó que “es importante que las leyes sean generales e iguales para todos aquellos que deseen invertir o desarrollar sus negocios dentro de las fronteras de nuestro país”.

El dirigente empresarial remarcó que no menosprecian la importancia del convenio a nivel energético pero que tampoco el gobierno nacional debe subestimar el esfuerzo que realizan los exportadores e inversores locales.

“Es más, cuando reclamamos insistentemente sobre la necesidad de recuperar la competitividad de nuestras exportaciones, perdida justamente por la aplicación de retenciones, trabas al acceso del mercado de cambios, dólar subvaluado, no recibimos respuestas oficiales en esa dirección, situación ésta que, a la luz de las publicaciones periodísticas, regirían para Chevron”, deslizó Carra.

Desde el lado minero, otro sector que también mueve inversiones millonarias, también surgieron voces de reprobación.

Si bien Mario Chabert, actual presidente de la Cámara Mendocina de Empresarios Mineros (Camem) remarcó que su entidad no posee una opinión oficial sobre el acuerdo entre Chevron y el gobierno, afirmó contundente que si se hubiera trasladado parte de las ventajas otorgadas a la petrolera estadounidense, seguramente Vale no se hubiera ido de Mendoza con el consiguiente perjuicio para las firmas mendocinas.

“El convenio con Chevron es el que debe establecerse para todos los sectores productivos. Nos encantaría que todas las firmas tuvieran las mismas facilidades. Hoy hay empresas que están abandonando sus proyectos en la provincia, justamente porque el clima económico con cepo cambiario, retenciones y la imposibilidad de girar ganancias a sus casas centrales, no los favorece. Si cambiaran las reglas de juego como sí lo han hecho con Chevron, se podría detener el éxodo de firmas internacionales de Mendoza”, apuntó Chabert.

En total consonancia, desde Bodegas de Argentina, Juan Carlos Pina afirmó que el mencionado acuerdo comercial refleja que cuando existe voluntad política, los beneficios al inversor extranjero son claramente tangibles y palpables.

“Lo de Chevron es un paquete de medidas encapsulado para incentivar las inversiones en el sector energético. Nos encantaría que también se apostara al arribo de nuevos capitales hacia nuestro sector que, por años, ha demostrado una gran calidad. La pérdida de inversiones y por ende de competitividad nos viene afectando desde hace tiempo”, añadió Pina.

Según el representante vitivinícola la eliminación del derecho de exportación, que es del 5% para el vino, sería una señal auspiciosa para los hombres del sector.

“Hoy tenemos reintegros que son del 6%, y que se abonan, en la mejor de las situaciones, luego de pasados 6 meses pero, en la mayoría de los casos, los exportadores, por imperfecciones administrativas, no lo están recibiendo”, finalizó.

Fuente: Diario Los Andes

Jaquelina Jimena – jjimena@losandes.com.ar