El paralelo y el contado con liquidación acumulan subas de entre 7 y 8% en la semana
Las cotizaciones del dólar paralelo y el denominado dólar bolsa volvieron a aumentar entre 1,8 y 2,7% como una consecuencia -se presume no deseada- de los esfuerzos que el Gobierno hace por imponer al certificado de depósito para inversión (Cedin) como una moneda sucedánea que aplaque la demanda y mantenga bajo control el precio «libre» de esa divisa.
El precio del dólar físico para operaciones en negro avanzó de $ 8,35 a 8,58, con lo que acumula un aumento de 60 centavos en la última semana (7,5%), en medio de un desplazamiento que comenzó siendo impulsado por la demanda de los viajeros que aprovechan el receso invernal para ir al exterior y vuelve a estirar la brecha que lo separa del oficial (a $ 5,44) al 57,7%. A su vez, el valor del billete que surge de arbitrar monedas mediante activos con cotización pública, también conocido como «contado con liquidación», avanzó de $8,33 a 8,48 cuando había arrancado julio levemente por debajo de los $ 7,59.
Fue consecuencia directa de los intentos oficiales para que el Cedin se convierta en una especie de placebo que calme la sed dolarizadora de la plaza local al menos por unos meses.
En las últimas 72 horas hábiles, distintos funcionarios, mediante intimidaciones de distinto calibre, buscan bloquear las operaciones de activos bursátiles que involucren moneda extranjera. Producto de este despliegue, ayer, esta clase de operaciones con bonos de la deuda, que en las pizarras bursátiles se marcan con letras «C» y «D», virtualmente se paralizaron.
«Todo arrancó el jueves. Por la noche, con los precios del dólar ya lanzados al alza, llamaron del Ministerio de Economía a las autoridades del Mercado de Valores de Buenos Aires (Merval) y pidieron que se paren esas operaciones, lo que generó una discusión. Como el viernes el mercado arrancó operando normalmente, comenzaron a llamar uno a uno a los agentes más activos deslizando la amenaza de una circular para dejar formalmente bloqueado todo. Y la tarea ya recayó en Moreno [Guillermo]», explicó a LA NACION una fuente reconocida del mercado.
PRESIÓN AMPLIADA
La presión oficial recrudeció ayer y a la tarea se sumó, según indican, el titular de la Comisión Nacional de Valores (CNV), Alejandro Vanoli, «Nos dijo que si no accedemos a colaborar hasta que se imponga el Cedin va a desempolvar un proyecto que tiene para ampliar de 72 a 120 horas el plazo mínimo de operación para el contado con liquidación», confió otro agente de mercado que confirmó los dichos de su colega.
Es un intento desesperado de derivar esa demanda de dólares hacia el Cedin para asegurarle a este instrumento un mercado secundario del que aún carece. Sin embargo, se cree que los 70 Cedin que emitió ayer el Banco Nación por US$ 280.000 (a valor promedio 4000 cada uno) tendrán ese destino.
Pero lo que sucedió es que, al quedar casi bloqueado ese canal de negocios para acceder a dólares, se derivó parte de la demanda al mercado negro que, según distintos operadores, ayer habría manejado el mayor volumen de negocios de los últimos meses.
Además tendieron a espiralizarse los precios del dólar libre en sus distintas variantes, lo que obligó incluso a ajustar al alza los precios de compra que se ofrecen para el Cedin en Bolsa (a $ 7 en su variante pura y a 7,55 para certificados ya aplicados) alejándolos del valor de $ 6,50 que el Gobierno busca imponer como referencia para que hacia ese nivel confluya luego el precio del paralelo.
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