«Hoy estamos trabajando en Los Cavaos- Malargüe, distinto al proyecto Papagayos- Malargüe, por un tema de que los recursos gasíferos justamente se pueden traer desde más cerca», afirmó hace unos días en declaraciones radiales el intendente Juan Agulles, un poco reafirmando los dichos del ministro Baldasso de que el gasoducto que se pensaba hacer desde Pareditas hasta el sureño departamento, de 153 kilómetros de extensión, «era inviable por el costo que esto significaba y porque la provisión de gas iba a ser solamente para Malargüe (todo pese a la licitación adjudicada).

El funcionario provincial mostró su optimismo por este nuevo proyecto que abarcaría una extensión de casi 80 kilómetros, afirmando que «es el que se viene trabajando aunque no se puede hablar de plazos hasta que esté cerrado el financiamiento».

Al respecto, fuentes consultadas en YPF no se quisieron expresar sobre esta iniciativa y sólo admitieron que «el gobierno provincial es el que trabaja en el tema, pero todo pasa por el dinero para hacerlo».

Duras críticas 

Desde el Concejo Deliberante, el edil justicialista José Oyola, presidente de la comisión de Obras Públicas, salió con duras acusaciones al cruce de los anuncios del intendente manifestando que esto «es otra gran cortina de humo, otra farsa electoral implementada por el ex gobernador Jaque y hoy retomada por el agullismo, un gobierno de grandes mentiras y carente de obras de relevancia».

Respecto del nuevo proyecto gasífero, el concejal destacó que «se deben hacer los estudios de factibilidad, calidad y reserva, para luego buscar capitales y concretar una inversión que es millonaria».

El problema por la falta de gas en Malargüe no es nuevo. Desde el año pasado, Ecogás dejó de otorgar autorizaciones para realizar extensiones de redes de gas a vecinos que lo solicitaran. Por eso, a fines de julio quedaría inaugurada una ampliación de la planta de almacenaje de gas que la empresa distribuidora tiene en Malargüe, aumentando en 170 m3 la capacidad de reserva que hoy es de 255 m3.

Pero desde la compañía privada licenciataria del servicio público de distribución de gas advirtieron que esta obra «sólo permitirá un aumento en la capacidad de depósito de ese combustible y de ninguna manera permitirá la ampliación de nuevas redes como las que se han pedido».

Abastecimiento actual

Cabe recordar que Malargüe, uno de los lugares que en invierno registra las temperaturas más bajas del país, se abastece de gas licuado de petróleo (GLP) o propano comercial, transportado en camiones desde distintos puntos del país como Luján de Cuyo (Mendoza), San Lorenzo (Santa Fe), Bahía Blanca (Buenos Aires) y El Portón (Neuquén), y no por gasoducto como en el resto de la provincia.

Desde la planta de almacenamiento que Ecogás posee desde hace 12 años, hoy se distribuye gas a unos 6.500 usuarios en el departamento, tanto residenciales como a las industrias yeseras, pero la distribución se complica en épocas invernales cuando el consumo aumenta notoriamente, con seis camiones que diariamente llegan al departamento con gas propano comercial, más otros seis que circulan y otros tantos que permanecen cargando.

Otro dato que hay que tener en cuenta y que periódicamente enciende la polémica es la estación de gas natural comprimido (GNC). El combustible, que se usa para vehículos, es captado del yacimiento Cerro Mollar y, por cañería, llega hasta el sector norte de la zona urbana, servicio que últimamente, y sin necesidad de bajas temperaturas, también ha tenido sus interrupciones provocando el malestar y enojo de los miles de malargüinos que buscan ahorrar algunos pesos colocando GNC en sus vehículos.

Walter Samchuk – Especial para Los Andes