Sin embargo, las funciones o el peso específico que tiene cada cacique en estas elecciones varía en función de la realidad política de cada fuerza.
En este caso, el Frente para la Victoria tiene un margen de ventaja a favor, considerando que aglutina la mayor cantidad de intendentes que, en algunos casos, están al frente de los departamentos más poblados y, por ello, electoralmente significativos.
A su vez, las funciones que ocupan en la campaña evidencian la estrategia electoral que han craneado para llegar a la primera posta electoral, las PASO de agosto.
Aprovechar la imagen del intendente
En el PJ, es donde se puede ver mejor estas dos situaciones.
Los intendentes ocupan un lugar preponderante en la toma de decisiones de la mesa chica. A este ámbito están asociados los intendentes Rubén Miranda, Jorge Omar Giménez, Alejandro Bermejo, Martín Aveiro y Emir Félix. Por supuesto, está Alejandro Abraham, en su doble rol de cacique y candidato en primer término.
En esta mesa política también encontramos al gobernador Francisco Pérez; al vice Carlos Ciurca; al ministro de Gobierno, Félix González y al jefe de gabinete Eduardo Bauzá.
Funcionarios e intendentes determinan en esta instancia los lineamientos de la estrategia electoral y aprueban o rechazan la estrategia publicitaria.
Cada intendente, a su vez, ocupa su papel junto a los candidatos. En el caso del lasherino Miranda, fue jefe de campaña en el errático inicio del FpV pero luego delegó esa responsabilidad en Ciurca, por sugerencia de Giménez, ya que el vicegobernador tiene más disponibilidad que el intendente. Ambos, son socios políticos de Abraham en la Corriente Peronista.
La lógica se reitera con Emir Félix, intendente de San Rafael, que presta todo el aparato del PJ sanrafaelino a su hermano Omar, candidato en segundo término para el Congreso.
A su vez, la construcción política de los Félix permitió abroquelar a los otros dos intendentes justicialistas de General Alvear y Malargüe, para conformar un bloque de poder sureño.
Los azules -nos referimos a Bermejo, Giménez, Aveiro, entre los principales- comparten la mesa chica sin descuidar sus intereses territoriales. Y abren sus departamentos a los actos de campaña, que van estratégicamente en consonancia con los actos de gobierno.
Esto es lo que pudo verse en la última semana cuando Bermejo y Giménez recibieron al gobernador y a los candidatos para compartir toda una jornada de campaña en San Martín y en Maipú.
En el primero, por caso, visitaron cooperativas y recorrieron las instalaciones del emblemático Pasip, en Palmira. En tanto, en el departamento que conduce Bermejo, hubo entrega de netbooks del Plan Conectar Igualdad, entrega de decodificadores para la TDA, adjudicaron futuros barrios y colocaron la piedra fundamental del Parque Empresarial e Industrial de Maipú.
La escena fue similar en ambos departamentos. El gobernador sumado a la campaña y los candidatos aprovechando el capital político a favor que pueden propiciar los intendentes en sus territorios, para poder tener otro acercamiento con los vecinos.
Un acercamiento que no se reduce al simple hecho de estrechar una mano, sino que se materializa en un corte de cintas o en la entrega por parte del candidato -aunque no sea su departamento- de la escritura de la casa propia a un vecino. El corazón mismo del lema oficialista: «Elegí seguir haciendo».
Un panorama similar puede observarse en la oposición, pero con una agenda distinta.
En el radicalismo, tres intendentes tienen roles bien determinados, si uno contempla al oficialismo -Con Alfredo Cornejo y Mario Abed- o la disidencia -Víctor Fayad-.
En el caso de la UCR oficialista, el intendente de Junín es el jefe de la campaña de Julio Cobos, principalmente por la amistad de años que ambos tienen y la afinidad política.
En el caso del intendente de Godoy Cruz, el cornejismo da consistencia a la candidatura de Cobos con la tropa propia en todo aquello que la logística lo demande para recorrer la provincia.
En la mesa chica, Cobos comparte las decisiones con los dos intendentes, Cornejo y Abed.
A diferencia del oficialismo, que ha hecho coincidir al extremo agenda de gobierno con agenda de campaña, Cornejo acompaña a Cobos sólo cuando visita Godoy Cruz. Sin embargo, los hombres del intendente están detrás de la campaña del ingeniero en todo el territorio.
Fayad comparte con Abraham la condición de ser intendente y candidato. En el caso del radical que milita ahora en el Partido Federal, lo hace en tercer término en la lista que encabezan Roberto Iglesias y Mariana Juri.
El alcalde capitalino garantiza a Iglesias el bastión político por excelencia para el radicalismo, la municipalidad de la Ciudad de Mendoza.
Por esta circunstancia, la vida política de la municipalidad está hoy por hoy sujeta al ritmo de la campaña. Los últimos actos de Fayad -como la presentación de los triciclos eléctricos para los preventores- fueron apenas el escenario sobre el que se montó la crítica hacia el rival interno, Julio Cobos.
Como oficialismo, Fayad le permite a Iglesias el hecho de poder asistir a algunos actos de la municipalidad, aunque la estrategia del ex gobernador se ha centrado más que nada en recorrer la provincia.
Lazos de sangre
En el Partido Demócrata, el único intendente con el que cuenta la fuerza conservadora de Mendoza tiene más que clara su posición ante las PASO. Sucede que Jorge es hermano menor de Eduardo Difonso y los lazos de sangre refuerzan la campaña del ex legislador provincial ganso.
Esta relación filial se condice con los planteos de campaña. El intendente ha estado en la palestra cuando se trata de rechazar todos aquellos proyectos mineros en defensa del medioambiente. Encontramos el mismo concepto en la plataforma de su hermano, de cara a las primarias de agosto.
Según fuentes cercanas a los dos hermanos sancarlinos, el intendente juega un rol activo en la campaña electoral. Esta semana, encabezó un acto masivo en La Consulta, donde también se dio una informal reunión de gabinete entre funcionarios de la comuna y el precandidato.
Contar con el municipio, aseguraron, le permite saber a Eduardo Difonso qué es lo que necesita el ciudadano, una diferencia que hacen valer ante Luis Rosales y Carlos Aguinaga, sus dos rivales en el frente interno.
De la misma manera que en el PJ, Eduardo Difonso depende de la imagen y el aparato que pueda proveerle su hermano el intendente.
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