«Fuimos el ícono de la reconversión vitivinícola y supimos ser los primeros exportadores en distintos rubros y, dada la actual coyuntura, hoy no podemos llegar a fin de mes para pagar los sueldos», fue el planteo con el que abrió la «mesa de trabajo» que improvisaron ayer los productores de Tupungato y Tunuyán con el gobernador Francisco Pérez y buena parte de los funcionarios que presiden organismos vinculados a la cartera económica.El encuentro sirvió para avanzar en herramientas que posibiliten una solución a problemáticas puntuales, como la extensión de los fideicomisos financieros a productos que hoy no pueden asegurar un precio sostén. Sin embargo, no existió el eco oficial esperado por los agricultores respecto a sus reclamos sobre las políticas de la macroeconomía nacional, que exponen como las causantes primeras de la crisis que hoy enfrentan.

Menor presión tributaria, créditos más ágiles y con plazos más amplios, devolución de los derechos de exportación y recupero del IVA, precio diferencial del gasoil, mejoras en el proceso de contratación de personal temporario y herramientas que les permitan pelear por un mejor precio en el mercado fueron los pedidos centrales de los más de 200 productores, que ayer se dieron cita en la sede de la Cámara de Agricultura, Comercio e Industria de Tupungato.
El planteo viene desde hace tiempo y el jueves de la semana pasada, una asamblea en el lugar decidió presentar un petitorio al gobernador. La respuesta del Ejecutivo fue realizar esta «reunión de trabajo», cuyo resultado fue considerado positivo en general, aunque el más entusiasta fue el gobernador. Pérez propuso repetir estos encuentros, pero analizando la realidad de cada sector.

Este no fue el único discurso de los productores del Valle de Uco que se hizo escuchar ayer. Mostrando una postura más combativa, los miembros de la Sociedad Rural del Valle de Uco salieron en la mañana de ayer a la ruta 40, para entregar panfletos en adhesión a la protesta que la Mesa de Enlace está llevando a cabo a nivel nacional (ver aparte).

«¿Qué medidas podemos tomar en conjunto para volver a ser eficientes?», fue la propuesta que expuso Horacio Melli y que resumió la expectativa de los valletanos. El titular de la Cámara tupungatina destacó la predisposición de Pérez y aseguró que esta crisis se resuelve con todos los actores sentados a la mesa, sino «esto derivará en una concentración económica y en el consecuente avasallamiento de la actividad primaria».

El atraso cambiario, la inflación, presión tributaria y el «desconocimiento» que la Nación parece tener de la realidad de las economías regionales fueron los puntos más ríspidos que los agricultores fueron graficando a su turno.

En realidad, el sabor a poco se basó en que esperaban que los funcionarios tomaran nota y se hicieran eco de su pedido ante las autoridades nacionales.

«Hemos tenido algunas experiencias interesantes como los fideicomisos financieros que dieron precio sostén a algunos productos como el durazno y la ciruela. Podemos avanzar en la misma herramienta con otras frutas y hortalizas», apuntó el gobernador, quien se comprometió a analizar estrategias de reducción de impuestos por flete y agilizar el otorgamientos de determinados créditos. También, anunció inversiones que ha realizado la Provincia para reforzar la lucha antigranizo en el Valle de Uco

Respecto al sector vitivinícola, Pérez hizo referencia a una herramienta que se puede implementar a través del Cuyo Aval y que permite que el Estado le pague la producción al contado al vitivinicultor y financie al bodeguero para que el primario no tenga que cobrar en doce meses y absorber el costo financiero del cheque y los impuestos.

Pérez asistió a la cita junto al ministro de Agroindustria, Marcelo Barg; el titular del INV, Guillermo García; el director general de Irrigación, José Luis Álvarez y autoridades del Fondo para la Transformación y Crecimiento.

La críticas respecto a las políticas de distribución de agua también fueron centrales. Sebastián Lafalla, uno de los expositores, manifestó la queja por el aumento del 500 por ciento en la tarifa por las perforaciones y expuso la necesidad de que los consejos de cuenca estén integrados por los regantes, no «por políticos elegidos a dedo que no saben ni lo que es una hijuela».

La reunión también dejó lugar para la distensión y hasta el propio Pérez se reconoció irónicamente como un visionario al haber comprado, años atrás, una propiedad de 40 hectáreas en La Paz, donde sólo 25 están cultivadas con durazno, pera, ciruela y damasco.