San Rafael, Mendoza 23 de noviembre de 2024

Florencia Peña estrena con Enrique Pinti y habla de todo

 
A punto de debutar, dice que no extraña estar en televisión y confiesa estar enamorada. Habló de Cristina, de Macri y de Tinelli.
por MDZ Show
“Terapia, musical, homeopatía: me cuido mucho, hay que estar en este cuerpito“, dice Florencia Peña, a espaldas de El Nacional, teatro donde el 4 de julio estrena su nuevo musical “Vale Todo”, clásica creación de Cole Porter donde comparte, por primera vez, cartelera con Enrique Pinti y Diego Ramos.

“Digan lo que quieran, pero yo hago esto, puedo contestar con esto“, dice Peña, y señala la cartelera de la avenida Corrientes. Y, obvio, se refiere a que Flor Peña mutó, al menos en el último año, en un epicentro de demasiada observación y ahora la radio, “Fuera de Formato”, en América de 13 a 16, y el teatro, donde posee una larga carrera, son su respuesta a un instante que define como “un momento donde me han dado para que tenga y guarde. Pero me fortaleció mucho eso. Tengo una frase de cabecera que es ‘estoy tratando que cada vez me importen menos cosas’. El éxito es efímero, el fracaso es efímero. Lo que queda es lo que hiciste“.

Y sigue, radiante, cien veces más enérgica que lo que mostraba ser en esas apariciones en su abandonado “Dale la tarde!”: “La adaptación es una de mis mayores virtudes. Todo este tiempo hice un máster de tener la piel curtida… Esta es mi versión depurada, hoy soy mi mejor versión en todos los aspectos de mi vida. Uno se vuelve mejor actor cuanto más sufre, o sea, cuanto más uno aprende: el momento que pasó recién fue uno de los más dolorosos, pero no por la crítica externa, sino por separarme del padre de mis hijos, Mariano Otero. Me di cuenta de que yo no tengo que dejar de actuar: ahí soy feliz, necesito ese complemento, necesito esa pata, me conecta con mi elección fuertemente. Si voy a experimentar, como ahora que hago radio, lo necesito”.

—Hiciste un chiste con tu hijo y su jugar con Barbie, e hizo eco al estilo Big Bang: ¿cuán difícil es hoy expresarte frente a tanta lupa?

—Hace muchos años que decidí ser quien soy, con todo lo que se eso implica. Me dan ganas de decir: ‘no se tomen tanta molestia en querer cambiarme porque ésta es la que soy’. Primero: en mi casa somos muy libres. Mis hijos conviven literalmente con millones de amigos gays. Entienden. Mi hijo por ahí se disfraza con ropa mía, le gustan mis tacos y me hace gracia. En esa libertad nos manejamos. Pero la reacción un poco tiene que ver con lo que yo genero últimamente…

—Que es…

—Básicamente, hoy garpa hablar de mí, por una cosa o por la otra.

—¿No sentís que aflora algo conservador en ese hablar de vos? Como las críticas por reírte de tu video porno filtrado.

—Molesta todo. Si no me río porque no me río, si me río porque me río. Marcelo Tinelli me dijo una frase antes de entrar al Bailando… el año pasado (que, de hecho, me convenció): ‘sacá el medio del medio’. El medio no es la gente. Lo que el medio pretende que seas, o necesita seas, no es lo que vos sos para la gente. Llevo actuando mucho: desde los 7 años, y lo que yo construí lo construí trabajando. A veces, en determinadas situaciones, te sentís acabado y no: ves lo que pasa con los Argento, cuando hago “Vale Todo”, esta obra, cuando hago una morisqueta con Marley. Llegamos a joder: ‘Tinelli, ¡por favor, volvé!’ Al no estar Tinelli y antes Susana, no hay escándalos y yo devengo una carne de cañón. Ya me acostumbré. Ya está. Todo lo que se inventó y no se ha comprobado es mucho. Mi trabajo está sin tocar.

—El Día de la Bandera remarcaste una frase de Belgrano sobre la libertad. ¿Tuviste miedo de perderla?

—Yo siento que yo no tengo ningún grupo de pertenencia, y no me gusta encasillarme en ningún lugar. Soy muy libre como madre, como actriz, como mujer. Cuando escucho ciertas cosas sobre mí pienso “no me conocen, no saben”.

—¿Como cuáles?

—Que las cosas que digo las digo porque hay un beneficio detrás. En un momento tuve miedo de pensar mucho en cuidarme. Y después pensé “no”. No voy a hacerme caso de las cosas que no tienen que ver conmigo. Ya no busco que me quieran todos. Hace un tiempo que dejé de necesitar agradarle al todo el mundo, porque eso te lleva a decir cosas que no le molesten a nadie.

—Sos candidata, estás embarazada…

—¿Vos viste todo lo que dicen? Según eso, soy candidata hace tres o cuatro años. La fuente anónima se usa mucho hoy: esta soy yo, yo doy la cara. Si van a decir algo de mí, que den la cara. La fuente de la fuente, no. La cara.

—¿Extrañás la tele?

—No la extraño para nada.

—¿Te quemaste con leche o…?

—No volví a encontrar un espacio que me de felicidad en la tele. Yo creo que la tele de hoy está pasando un momento por lo menos extraño. Ahora hay mucha repetición, mucha lata, poco entretenimiento, ahora hay una tendencia con la farándula y da lo mismo Solita Silveyra o yo que una chica que salió hace un año de Gran Hermano. En tele se dan por ciertas un montón de cosas, y el caso Angeles lo demuestra.

—¿Qué pensás de los 30 puntos de Lanata?

—Está perfecto que la gente elija. Siempre y cuando se entienda que somos nosotros los que tenemos que decidir. Estoy en desacuerdo con que todo nos llega sí o sí opinado. Necesitamos poder tener una mirada crítica, nos olvidamos de lo importante que es el discernimiento. No importa si nos quieren vender buzones, de un lado ni del otro. Nos falta pensar un poco más, no comprar inmediatamente lo que nos venden.

—¿Te peleaste con Susana por cuestiones políticas en el cumpleaños de Marley o no?

—Eso fue una mentira, a veces me sorprende. Susana me conoce hace muchísimos años, y obviamente tenemos pensamientos distintos. Me pasa con muchos amigos. Pero hay respeto. Eramos diez, no era una fiesta. Charlé mucho con ella ese día. Esto viene a cuento de cuando dijeron que le había gritado puta a Natalia Oreiro en un Martín Fierro: hay cosas que son muy arbitrarias y que son difíciles de enfrentar. Si quieren saber la verdad, le preguntan a Susana o a Marley, ya que no me creen a mí porque soy una presunta involucrada. Susana es muy respetuosa, es muy divertida, muy frugal, está más allá del bien y del mal. La deja peor parada a Susana el chisme: la dan de mamada y que viene a gritarme a mí. La defiendo a muerte.

—¿Vas a invitar a Cristina al estreno de “Vale Todo”?

—Quiero que sepas, porque me llamaron de un libro que están haciendo acerca de la relación de Cristina con la farándula, por mi “gran relación con Cristina”, que ¡yo no tengo llegada a Cristina! No conozco su despacho, no soy amiga de Cristina. Además, te cuento, una vez cuando estábamos peleando por la Ley del Intérprete, éramos muchos actores reunidos con Néstor y China Zorrilla le dijo “Cristina, tenés que venir al teatro”. Y Cristina le dijo “No, China, no puedo: si voy al teatro está medio teatro puteándome y el otro saludándome. Y encima amo el teatro”.

—Nombres confesos K, como Gastón Pauls y Soledad Silveyra, trabajan para Macri, ¿vos lo harías?

—Nunca fui convocada para nada, pero tampoco sé bien qué significa trabajar para el macrismo: si trabajar para el macrismo es trabajar en el Cervantes o en el San Martín, entonces trabajaría para el macrismo. Para mí, la cultura no le pertenece a nadie. Cuando mi ex marido fue convocado para hacer el Festival de Jazz, uno de esos años, con Lombardi a cargo de Cultura de la Ciudad, Mariano opinó sobre la política cultural de Ciudad y justo había, y sigue habiendo, mucho quilombo en el San Martín. Él dijo que no estaba de acuerdo con la política de cultura y nunca más lo convocaron. Y Mariano dijo esto: ‘El Festival de Jazz no le pertenece a nadie’. Es una pena que hagamos partidarias cosas que no vienen a cuenta, la cultura nos pertenece a todos. Así como fui a trabajar a El Trece sin cambiar de ideas, de esa forma. Mi arte no debería estar limitado por una acción política. Si apoyo determinadas ideas, cuando ese pensamiento no esté, ¿no voy a poder seguir trabajando? Eso es muy peligroso, es un pensamiento del Proceso.

“Vale Todo” es la primera vez que Flor Peña comparte escenario con el gigante Enrique Pinti: “Lo admiro profundamente. Es EL compañero. Es el primero que llega, nunca se queja de nada, es recontrahumilde, es relaburador“.

Y, sobre su otro compañero, Diego Ramos, aprovecha para contar una anécdota respecto de lo cholulo de su hijo más pequeño, Juan: “Juan es cholulo. A Diego Ramos, que lo ve en Violetta, le dice Diego Ramos. Y le cuenta a todo el mundo que yo soy la mamá: Mariano lo llevó a la playa e iba carpa por carpa diciendo ‘Tengo un secreto para decirte, mi mamá es Florencia Peña’. Eso en un punto te muestra como cambió la percepción de ser famoso y cómo eso hasta se filtra en un nene chiquito”.

¿Su nuevo y ahora perseguido novio Ramiro Ponce de León? “Estoy muy bien, me hace muy bien el amor, pero estoy muy perseguida. Estuve tres meses eludiendo decir que estaba de novia, pero siempre tengo guardia en mi casa, persecuciones de moto, de auto y se hizo imposible. Yo soy muy Susanita en un punto: como soy muy fuerte como mujer es por eso que necesito el hogar”.

¿Y los rumores de Martín Insaurralde, el intendente de Lomas con quien la gastaba Tinelli? “Marcelo, en ShowMatch, al aire, sin vaselina, me rajó un ‘bueno, ustedes están juntos’, y le seguí el juego porque Marcelo me decía: ‘vos siempre me cortás el chorro’. Así que le seguí el juego en la ambigüedad. Martín me ayudo a cumplir el sueño del refugio, ya que yo no pude ganar. Yo lo quiero mucho a Martín y cuando puedo le doy una mano. No cuento lo que hago porque me parece demagógico, pero yo tengo mucho contacto con la gente”.

Fuente MDZ
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