A diario vemos las acequias de San Rafael repletas de basura y fundamentalmente hojas que son depositadas allí por las mismas personas que frecuentemente se quejan de una “ciudad sucia”.
Uno puede caminar todos los días por las calles de la ciudad y ver hojas, botellas, latas y demás basura acumulada en las acequias o debajo de puentes. Obvio es que por allí se vuelve prácticamente imposible que el agua corra, y cuando lo hace la basura se va con ella a algún lugar más adelante.
Los camiones municipales no se caracterizan por estar permanentemente pasando, pero cuando lo hacen se vuelve muy engorroso para los empleados sacar las hojas de las acequias, por lo que quedan allí pudriéndose durante largo tiempo.
otra solución que buscan algunos, es quemarlas lo cual está prohibido por ordenanza municipal, por lo que ese tampoco es el camino.
Señor, señora, no queme las hojas ni las arroje dentro de la acequia, embólselas o en el último de los casos, déjelas junto al cordón.
Sé el primero en comentar en «Falta de conciencia»