San Rafael, Mendoza 28 de septiembre de 2024

El radicalismo estirará hasta el final las negociaciones para tratar de armar un frente

El plazo máximo es el 12 de junio y se observan pocas probabilidades de que Cobos pueda reeditar el «Frente Cívico» con extrapartidarios que lo llevó a la victoria en 2009. El problema es que la UCR local no cede candidaturas.

 

Cobos y Cornejo no dan por caídas las negociaciones.Ampliar fotoCobos y Cornejo no dan por caídas las negociaciones.

En un marco difícil, el radicalismo de Julio Cobos estirará hasta cerca del cierre de los plazos máximos (miércoles a la noche) las negociaciones con los partidos afines para constituir un frente opositor de cara a las elecciones. Esa fórmula le permitió conseguir una buena victoria en el último comicio exitoso: el de 2009.

El modelo frentista es una marca del radicalismo a nivel nacional, pero en Mendoza, la tierra de sus principales candidatos, hasta aquí las negociaciones no avanzaron para nada.

Es que Alfredo Cornejo y sus seguidores han impuesto el poderío de su partido frente a sus potenciales aliados, quienes no tienen figuras de peso como en otras provincias, y por ello se niegan a negociar candidaturas.

Hace un mes, el panorama era distinto. Cobos tuvo una reunión en Mendoza con Elisa Carrió, de la Coalición Cívica, que sirvió tanto para dejar atrás un viejo enfrentamiento como para abrir las puertas a una alianza.

También había instalado Cobos la posibilidad de unirse a la decana universitaria del Frente Amplio Progresista (FAP), Graciela Cousinet.

Nada de esto ocurrió y, hasta aquí, la única oferta oficial de la UCR para sus «socios» es que participen con candidatos propios en las PASO del radicalismo, elección en la que evidentemente irían a una derrota segura.

La mirada radical. Cornejo tiene una mirada distinta. El presidente radical dice que los partidos progresistas con posibilidades de aliarse deberían aceptar el desafío de las PASO pues, aún en la derrota, podrían intercalar candidatos si obtienen un buen caudal de votos gracias al sistema D´Hont.

Cornejo también sostiene que un acuerdo con la UCR, más allá del tema de los candidatos, aporta a los partidos más chicos beneficios para futuras elecciones, ya que conservarían «la personería y el sello», para lo cual tienen que reunir al menos el 3 por ciento de los votos.

Pero los partidos chicos no están convencidos de unirse en esas condiciones. Quieren que los radicales les den lugares en las listas o que Cobos permita que su popularidad arrastre las listas de los extrapartidarios para la Legislatura provincial.

Ya descartaron, por otra parte, la propuesta de que ocuparan los cargos cuarto y quinto en la lista de diputados nacionales, sencillamente porque no son «entrables».

La oferta alternativa del presidente de la CC en Mendoza, Gustavo Gutiérrez, es llevar la lista del radicalismo para el Congreso y que la UCR les permita adosar listas de candidatos propios para la Legislatura.

Con esta concesión, Gutiérrez considera posible que Cobos se acredite el apoyo de la CC, el partido Libres del Sur (que pertenece al frente de Binner) e incluso algunos dirigentes demócratas.

Cornejo admite que esto es «una posibilidad», pero advierte que todavía no está aprobada la propuesta.

Adiós Frente Cívico. Como están las cosas, es difícil que Cobos pueda reeditar el acuerdo amplio que lo llevó a la victoria en 2009. Aquella alianza fue amplia: incluyó al ARI y a sectores del peronismo disidente.

El justicialista Enrique Thomas obtuvo una banca en el Congreso porque iba tercero en la lista y fue muy buena la cosecha de votos cobista. Además, varios no radicales se beneficiaron con bancas en la Legislatura.

Pero desde hace unos meses se veía venir que 2013 sería distinto. La UCR dijo hace tiempo que prefería fortalecer su estructura en lugar de destinar cargos a gente ajena al partido. Recordó también, en tono de queja, que las alianzas de 2009 fueron fugaces: ninguno de los candidatos extrapartidarios de aquella elección continúa hoy junto al ex vicepresidente.

El problema es que la desaparición del frente en Mendoza no hace quedar bien a Cobos en el concierto nacional. El radical pregona la unión de los opositores, pero, son otros correligionarios los que han dado el ejemplo.

En dos provincias grandes fue posible lo que en Mendoza no. Ricardo Alfonsín en Buenos Aires y Mario Barletta en Santa Fe aceptaron ir como candidatos a diputados nacionales detrás de los dirigentes del FAP Margarita Stolbizer y Hermes Binner, respectivamente, para favorecer el armado del frente opositor.

Fuente: Por: Juan Carlos Albornoz juan.albornoz@elsol.com.ar

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