Aliados, una ambiciosa serie pensada para toda la región, que se verá desde junio por Telefé y Fox, marca su regreso a la pantalla
«Este proyecto nació de un lugar muy personal», dice Cris Morena y no necesita explicar más. Porque se sabe que este es el primer programa de la compositora y productora exitosa -la de los programas de televisión inolvidables, los discos más vendidos, las giras por el mundo y los teatros repletos-, después del fallecimiento de su hija Romina Yan. Un retorno que empezó con una canción y se transformó en Aliados , una serie que comenzará el próximo 10 de junio, a las 21, por Telefé. Un ciclo que se animará a integrar los contenidos de la pantalla chica con los de la Web, donde se verán episodios diarios de siete minutos, que también saldrá por la señal de cable Fox para 18 países de América latina un día después de su emisión en el aire. Un proyecto que ya tiene un disco grabado y que seguramente llegará al teatro antes de fin de año. Otro gran emprendimiento de entretenimientos con la marca de Morena. Aunque esta vez es distinto.
«Me da miedo. Estoy volviendo y pensé que no volvía. Tengo todas las sensaciones y emociones del debutante», dice.
Más allá de los nervios por el estreno, por cómo será recibida la serie 2.0, para retomar su vida profesional Morena eligió contar una historia que empezó, como todos sus otros proyectos, con las letras de unas canciones nuevas que un día simplemente aparecieron. «Fue un proceso del corazón. Las canciones salieron, nacieron, sin un plan premeditado, pero de pronto me di cuenta de que esas canciones hablaban de todo lo que yo iba sintiendo y me parecía que a mucha gente le podían pasar cosas parecidas y que se podía hacer un programa de TV con eso», recuerda la productora, sentada en medio de uno de los escenarios donde se graba la ficción. Un espacio que es muchísimo más que una bellísima escenografía. Se trata de una especie de jardín de invierno construido en vidrio y hierro donde funcionará un bar en el que se reunirán muchos de los protagonistas de Aliados. «ViveRo Bar», dice en el cartel de la puerta que anuncia los platos del día que se servirán sólo cuando se enciendan las cámaras. Lo mismo se puede leer en los menús, en las tazas y las cajitas de té de la repisa. Un espacio de ensueño que cuenta también con un piano en el que Morena juega un poco antes de que empiecen las preguntas. Un lugar que en medio de un ocupado canal de televisión en funcionamiento logra el imposible mérito de transmitir tranquilidad.
«En un primer momento la idea era hacer el programa en México, pero yo no me quería ir mucho. Nada, en realidad. Y acá está Tomás (Yankelevich), mi hijo, y es una casa para empezar a renacer de una manera mucho más sentida, más familiar, más verdadera», explica Morena y cuando dice «casa» se refiere a Telefé, el canal en el que no grababa hacía una década -sus últimos ciclos los hacía en su propios estudios-, la emisora con la que más se identifica su trayectoria y dónde como ella dice «está Tomás», su hijo y el director de contenidos del canal líder. Lo más parecido al hogar, entonces. Un nuevo punto de partida que se fue armando de a poco con un pequeño grupo que incluía a Morena, el productor televisivo Martín Pennacino, el productor musical Rafa Arcaute y el autor Leo Calderone. «Ahí se creó una mística, de la que derivó una historia y las canciones que pronto se escucharán en toda América latina y, si va todo bárbaro, pronto podría estar la gira. Un vértigo muy lindo», dice la productora con una sonrisa calma, como para equilibrar lo que viene. Algo que se está preparando hace mucho con la construcción de un elenco que encabezan Peter Lanzani y Pablo Martínez, los jóvenes veteranos del equipo integrado por intérpretes noveles entre los que figuran un par de nombres nuevos con apellidos famosos: Oriana Sabattini y Nicolás Francella. Ellos, junto con el resto de sus compañeros, están trabajando desde noviembre de 2012, entrenándose y formándose como parte de un semillero de jóvenes artistas que aparecerán en la serie.
«El trabajo es doble. Por un lado está lo que se ve en pantalla, pero lo que queda afuera de ella es la formación, un proceso más largo, más profundo. Me gusta mucho esa parte, soy medio maestra y es un costado al que creo que me tengo que dedicar más adelante», adelanta la productora, que acompaña al público adolescente desde un tiempo en que la única pantalla de la que sus padres no podían despegarlos era la televisiva. Tiempos de menos estímulos que estos de teléfonos inteligentes y pantallas cada vez más chicas que satisfacen las constantes demandas inmediatamente.
Cambios de costumbres que a Morena no le pasan inadvertidos y sin embargo ella sigue trabajando con la misma certeza del principio: «El joven siempre busca algo. Todos pasamos por ese momento importantísimo de ideales, de sueños y de búsqueda, de sentirnos al mismo tiempo poderosos y que no servíamos para nada. Eso es la adolescencia y después una va eligiendo, despertando o durmiendo».
UNA HISTORIA DISTINTA
Para los que elijan despertar estará Aliados, una serie que cuenta la historia de siete chicos, que no son héroes precisamente. «Son jóvenes que tienen muchas carencias de todo tipo, de distintas condiciones sociales, distintas familias y procesos vitales. Ese es el gran desafío: cómo transformar a chicos que van por un camino de perdición y oscuridad en seres capaces de amar y de servir al otro, en líderes de un mundo mejor. El gran cuento es ése. Y para eso estarán esos aliados, seres de luz que nos vienen a ayudar a nosotros, que estamos en una especie de existencia en 3D más básico», detalla la productora que decidió que el relato no tuviera que ver con colegios o una banda de música, como en sus proyectos más exitosos, que se animó a armar una historia en la que romance, las canciones y la acción son tan importantes como las ideas sobre otros planos de la existencia, seres de luz y portales a otros mundos, elementos que algunos podrían relacionar con el género fantástico que tanto parece gustar a los adolescentes. Para ella, sin embargo, es otra cosa. «Hay elementos de la trama que pueden ser tomadas como fantasía, pero como yo creo en eso deja de ser fantasía», explica Morena, que dice no saber cómo será recibida esta nueva historia. Pero que no importa, que el éxito ya está: «Se trataba de rearmar un grupo de gente interesante, amoroso, para hacer juntos un proyecto con profundidad. Después puede gustar o no, pero siento que hay un amor hacia mi regreso que es muy emocionante. Y el resultado es este proyecto genuino que salió del momento de más dolor y de más amor».
ALIADOS, PENSADO PARA TODAS LAS PLATAFORMAS
El programa, aún inédito en la TV, ya es un suceso en Twitter
Hubo un tiempo en que un programa de televisión era nada más y nada menos que eso. Quizá si era un éxito se transformaba en teatro o en álbum de figuritas. Y después llegó Cris Morena para hacer que la TV reventara sus costuras hacia la música, los espectáculos musicales, el merchandising. Un modelo para la industria del entretenimiento que ahora se vuelve a revolucionar gracias a ella. Es que por sugerencia de su hijo Tomás, Aliados se desarrolló como un contenido para la TV e Internet (se verá en la página oficial del canal). Cuando faltan aún semanas para su estreno, ya empezó a pisar fuerte en la Red: el perfil en Twitter del programa @mundoaliados ya tiene 25.000 seguidores.
Por Natalia Trzenko | LA NACION
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