Boletas que en 2012 pagaban $436 llegan con un incremento de $2.431¨ Parte de lo recaudado se usará para cegar perforaciones.
Las boletas de Irrigación por el consumo anual de agua de pozo, que usan los regantes para alimentar sus cultivos, llegaron este año con incrementos de hasta el 500%, asunto que despertó el enojo de los productores de la zona Este. La situación se repite en todos los oasis de la provincia.
Raúl es un productor de Junín y en 2012 pagó $436,44 por el uso de agua de un pozo de ocho pulgadas; este año, el monto en la boleta de Irrigación que llegó a su casa es de $2.431, con un incremento por el uso de agua subterránea que supera el 450%. «No tiene ningún sentido semejante tarifazo y es un golpe duro al bolsillo de los que trabajamos la viña. Yo pago por pozo, aunque a veces no lo use y también por derecho de riego», dice el hombre. Luis, otro ejemplo, pagó en 2012 por un pozo de 6 pulgadas $430 y en la boleta de este año figura $1.348, más del 210% de aumento.
Desde Irrigación admiten los altos incrementos, pero aseguran que la medida «beneficiará» a los productores que riegan menos de 30 hectáreas de cultivos.
«Los regantes que aún no lo han hecho deben acercarse por la Inspección o la Delegación y hacer una declaración jurada de cuántas hectáreas riega con el pozo y también deben declarar cuál es el diámetro de salida de la bomba, en función de esos datos es lo que se va a cobrar», explicó Fernando Escobar, subdelegado de Aguas del río Tunuyán Inferior. Hasta el año pasado, Irrigación cobrara por el diámetro de la perforación y ahora lo hará por el de la salida del agua. «Si un productor tiene una perforación de 8 pulgadas pero una salida de la bomba de seis, debe arrimarse para aclarar ese dato, y el aumento que pague será menor al que figura en su boleta», asegura Irrigación.
Estos «beneficios» que dice Irrigación tendrán los pequeños productores con la nueva tarifa, «donde se pagará por lo que realmente se riega», no contempla a aquellos con más de 30 has. en producción.
Lo cierto es que las boletas ya han llegado y la primera de las cuatro cuotas vence el 24 de mayo por lo que, aunque un pequeño productor esté en condiciones de realizar los cambios que pide Irrigación, si aun no lo ha hecho deberá pagar la primera de las cuota con el incremento que figura. «Aunque después me rebajen algo cuando declare el diámetro de la bomba, a la primera cuota la tengo que pagar con el incremento del 300 por ciento que viene en la boleta», dice otro productor.
En la zona Este hay cerca del 6.000 pozos de agua y según datos de Irrigación, más del 30% de ellos se encuentra inactivo y contaminando las napas de agua. Irrigación sostiene que parte los recursos que se obtengan con los aumentos será destinado al cegado de oficio de pozos en desuso, una tarea imprescindible para la calidad del agua subterránea, pero que Irrigación ha postergado durante años.
«Es una barbaridad y no tiene ningún justificativo semejante aumento. Dicen que van a cegar pozos con esa plata, pero la verdad es que eso ya lo hemos escuchado; hace seis años que venimos pidiendo que se cieguen los pozos que no se usan y no tenemos respuestas», dijo Javier Palau, presidente del Centro de Bodegueros del Este, que de unos $900 pasó a pagar casi 5.000 por el uso de agua subterránea: «Todos los años hay un aumento, pero esto es un disparate. Lamentablemente solo quieren hacer más caja y al productor lo siguen apretando, ya nos metieron ingresos Brutos, retenciones y ahora un tarifazo de Irrigación».
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