San Rafael, Mendoza 23 de noviembre de 2024

Polanski y Jarmusch en el cierre de Cannes

 

Los ganadores de esta edición se conocerán esta tarde

CANNES.- Como en una buena película para todo público, la Competencia de la 66ª edición del festival cerró ayer con dos disfrutables películas de grandes directores en impecable forma. Cuando otros festivales dejan para su último día algo así como el «descarte» de su programación, Cannes se dio el lujo de concluir su sección oficial con lo nuevo de Roman Polanski (Venus in Fur) y Jim Jarmusch (Only Lovers Left Alive), dos autores que cualquier otra muestra «mataría» por tener. Hoy será el turno de la entrega de la Palma de Oro, con La vie d’Adèle, de Abdellatif Kechiche, como gran favorita, aunque el jurado, presidido por Steven Spielberg, podría volcarse hacia un cine más clásico y menos provocativo.

Luego de su versión de Un dios salvaje, de Yasmina Reza, Polanski adaptó en Venus in Fur otra obra teatral. En este caso, trabajó sobre una de David Ives, que a su vez estaba inspirada en la novela de Leopold von Sacher-Masoch. Su esposa, Emmanuelle Seigner, y Mathieu Amalric son los dos únicos protagonistas de este film que transcurre dentro de una sala de teatro. «Desde que en mi primera película, El cuchillo bajo el agua, trabajé con sólo tres actores, siempre me dije que alguna vez debería hacer una con dos. Ésta fue la oportunidad perfecta. Y me decidí a rodarla en francés porque era un regalo para Emmanuelle», contó Polanski, ganador de la Palma de Oro en 2002 con El pianista.

En un día de tormenta que deja a las calles de París casi vacías, Vanda (Seigner) llega empapada y muy tarde a las audiciones de casting que Thomas (Amalric), responsable de la puesta y la adaptación de la obra, ya terminó de realizar.

Vanda, la protagonista de Venus in Fur , parece una mujer torpe, elemental, con un vocabulario y un look vulgares, y Thomas la recibe con bastante malhumor y desprecio, como si quisiera «sacársela de encima». Pero ella insiste y logra convencerlo de que él lea la obra con ella. Poco a poco, irá demostrándole que no sólo es la intérprete indicada para el papel, sino que es una mujer mucho más preparada de lo que parecía. El film arranca con mucho humor y ligereza, pero con el correr del relato el tono se vuelve cada vez más oscuro, ya que los lugares de poder en esa relación director-actriz se van invirtiendo hasta llegar a un desenlace bastante perturbador. «Hay tantos cambios que en vez de dos personajes parecen cuatro, y ése era uno de los desafíos más interesantes que nos proponía esta historia», agregó Amalric.

Por su parte, Jarmusch regresó a Cannes (es su décima participación tras ganar la Cámara de Oro en 1984 por Extraños en el araíso) con Only Lovers Left Alive , tragicomedia romántica sobre Adam y Eve (Tom Hiddleston y Tilda Swinton), una pareja de vampiros que vive entre la arrasada Detroit que tiene un look casi apocalíptico con sus casas y fábricas abandonadas y Tánger.

El film divertido y nostálgico a la vez en sus múltiples referencias al subgénero muestra las desventuras de estos personajes «centenarios», que ya no matan gente, sino que toman sangre (en copas o en helados de palito) que les provee de manera clandestina un médico (Jeffrey Wright) en un hospital. Fuera de tiempo y lugar, ambos viven prácticamente aislados, ya que por las noches podrían ser víctimas de los zombis, sus grandes enemigos. En simpáticos personajes secundarios aparecen otros dos vampiros interpretados por John Hurt y Mia Wasikowska, la hermana menor y rebelde de Eve.

Only Lovers Left Alive transcurre en la actualidad, pero tiene desde los instrumentos que se ven en el estudio de grabación de Adam hasta la extraordinaria banda de sonido (el film arranca con la imagen de un disco de vinilo girando en una bandeja) un look retro que Jarmusch maneja con su habitual maestría.

PREMIO PARA RITHY PANH

CANNES.- El notable realizador camboyano Rithy Panh ganó anoche el Gran Premio de Un Certain Régard, segunda sección oficial del festival, por L’image manquante. Como mejor director fue reconocido el francés Alain Guiraudie (L’inconnu du lac), mientras que los cuatro actores no profesionales del drama mexicano La jaula de oro y los films Fruitvale Station y Omar se llevaron los otros tres reconocimientos. En este apartado competía también Wakolda, de la argentina Lucía Puenzo.

También se anunciaron ayer los premios de la crítica internacional (Fipresci). En la Competencia Oficial ganó la francesa La vie d’Adèle – Chapitre 1 & 2, de Abellatif Kechiche; en Un Certain Régard, Manuscripts Don’t Burn, del iraní Mohammad Rasoulof, y en la Quincena de Realizadores, Blue Ruin, del estadounidense Jeremy Saulnier. Por su parte, el galardón ecuménico fue para otro film francés: Le passé, de Asghar Farhadi.

Por Diego Batlle  | Para LA NACION

Facebooktwitterredditpinterestlinkedinmail

Sé el primero en comentar en «Polanski y Jarmusch en el cierre de Cannes»

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.


*