Tras anunciar que se efectuó una mastectomía bilateral para prevenir el cáncer de mama, algunos oncólogos se mostraron en contra
La confesión de Angelina Jolie causó verdadera conmoción, sobre todo por tratarse deuno de los íconos de la belleza de Hollywood. Defensora de las buenas causas y siempre preocupada por la pobreza mundial y la crisis humanitaria en el mundo, fue designada embajadora de buena voluntad de la ONU. Esta vez, también decidió pregonar con el ejemplo, revelando lo que bien podría haber callado, con el fin de concientizar a las personas que padecen cáncer.
Apenas se conoció la noticia, la polémica estalló. Las opiniones médicas a favor y en contra de efectuarse una mastectomía bilateral preventiva no se hicieron esperar. Los oncólogos italianos están divididos: para algunos el riesgo justifica la intervención preventiva, para otros son preferibles controles regulares sin «mortificar» al cuerpo.
En Estados Unidos, los casos de cáncer de mama están en aumento: según un estudio publicado en el 2007 en el Journal of Clinical Oncology, entre 1998 y el 2003 se duplicó el número de pacientes que, habiendo desarrollado un tumor en una mama, pidieron la remoción del otro (todavía sano) para evitar futuros problemas.
Sobre 150.000 mujeres analizadas en el estudio, en 1998
pidieron la remoción de ambos senos el 1,8% de las pacientes. Pero esa cifra alcanzó el 4,5% en el 2003.
La genetista Laura Papi, del Departamento de Ciencias Biomédicas Experimentales y Clínicas de la Universidad de Florencia (Italia), sostuvo que la mastectomía bilateral preventiva «es una de las intervenciones de elección y de hecho un riesgo calculado». No obstante, recalcó que «pueden siempre quedar algunas células, y el riesgo residual del 10 al 5%, según el tipo de intervención».
Por su parte, Riccardo Masetti, director del Centro de Senología del Policlínico Gemelli de Roma, indicó que «hoy hay una tendencia a proponer a los pacientes la mastectomía preventiva como demasiado ligera, mientras se trata de una elección delicadísima para ponderar con gran atención». «La decisión de Angelina Jolie está plenamente motivada, pero no es obligatoria: casos como el suyo conciernen al 10% de las pacientes que enfrentan un tumor de seno», expresó.
La medida preventiva de Jolie también encontró opiniones en contra desde el lado de la psicología. En un artículo titulado “El cuerpo de la mujer ofertado a la mutilación”,la Dra. Mirta Goldstein, -psicoanalista y escritora, miembro Didacta de APA y coordinadora de ‘Espacio Lacan’ y ‘Formación Permanente’- expresó que“nuevamente, la medicina llamada “preventiva” expone el cuerpo de la mujer a la mutilación”. “Es indudable el avance de la medicina y de la tecnología médica que favorece el aumento de las posibilidades de sostenimiento de la salud y la prolongación de la vida. Sería irrazonable discutir estos beneficios. Lo que sí resulta cuestionable es impulsar la extirpación de órganos por las dudas: ¿las dudas de que? Del mal”, se preguntó la especialista.
“Como en la antigüedad, el mal debe ser extirpado, solo que ahora para evitarlo… crimen y castigo en un solo acto. La incertidumbre respecto de nuestro cuerpo es constante: enfermedad y muerte lo acechan. Aun así, ¿le sacaríamos parte a parte sus miembros u órganos por prevención?”, sostuvo Goldstein.
La psicoanalista mostró preocupación por la difusión de esta decisión por parte de la actriz, temiendo que “produzca contagio en millones de mujeres”.
“En lugar de apostar a la cura emocional y física, se difunde todo lo contrario, ya que quien se expone a la ablación innecesaria de sus órganos, ha renunciado, paradojalmente, a enfrentar lo que la vida supone de riesgo y de solución en sí misma”, finalizó.
Por Soledad Blardone sblardone@infobae.com
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