Cristina de Kirchner y Oscar Parrilli. (Imagen de archivo).

A las 15 la presidente Cristina de Kirchner partió en el avión que la trasladó rumbo a Santa Cruz donde pasará el fin de semana. Por la mañana recibió a partir de las 11 a la ministra de Industria, Débora Giorgi y luego al Jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina.

En un día de múltiples versiones se comentó que la jefa de Estado se había convocado a una reunión de urgencia por el tema del «dólar». Sin embargo, esta especie fue desmentida y si se ratificó que la agenda informada oficialmente.

Quienes sí se reunieron, aunque no fue confirmado oficialmente, fueron la titular del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont, el secretario de Comercio, Guillermo Moreno y el vice ministro de Economía, Axel Kiciloff. Analizaron el tema del dólar y hubo consultas por parte de la jefa de Estado.

Aunque el dólar blue casi superó los 10 pesos en la Casa Rosada no se observó mucha preocupación y prueba de ello es que la jefa de Estado no modificó su cronograma de actividades.

La importancia de que la primera mandataria viaje a su provincia es que cualquier decisión, si la hubiera, en materia cambiaria o económica siempre sería analizada y conversada en más de una oportunidad con Cristina. «Ninguna decisión ni siquiera una de menor importancia deja de ser vista por la presidenta», comentan en el entorno presidencial.

La opinión oficial respecto a la suba del dólar fue dada a conocer por el vicepresidente Amado Boudou, cual señaló que es «una cuestión muy marginal y muy especulativa que tiene que ver con no más de 100 mil o 200 mil» personas y señaló que el Gobierno actúa para «los 40 millones de argentinos».

Aunque dentro del gabinete existen diferentes posiciones respecto al impacto que tiene en la economía la suba del dólar blue, por el momento, Cristina se ha inclinado por la visión que sostiene que no hay que hacer nada en particular con este mercado.

De acuerdo a economistas privados existen consensos que el gobierno no hará nada para atacar las causas de la suba de la divisa que, entre otras, se explica por la inflación. El vicepresidente Amado Boudou advirtió este viernes que «los precios no los sube el Gobierno» y anunció que seguirán aplicando medidas «heterodoxas» para combatir la inflación.

Una de las medidas «heterodoxas» consiste en los controles que implementa Moreno a través delcongelamiento de precios, control sobre los márgenes de ganancias de las empresas (con datos aportados por el equipo que dirige el vice ministro de Economía) controles a los cuales sumarán«organizaciones sociales y populares» como anticipó Cristina este jueves.

Según analistas privados, el tipo de cambio muestra un retraso que está afectando las exportaciones en particular las correspondientes a las economías regionales. Federico Stuzzeneger, titular del Banco Ciudad dijo que «las exportaciones industriales» registran una caída del «18 % anual» exceptuando las vinculadas con el sector automotor. «Todo esto es previsible con un tipo de cambio no competitivo», aseveró.

En otro, orden los economistas coinciden en que la actividad económica ha disminuido su ritmo desde el año pasado y los pronósticos hablan de una expansión mucho menor (del 1,5 al 2,5%). En tanto,en el gobierno afirman que el 2013 la economía crecerá a una tasa superior al 3,5%.

De acuerdo a los especialistas la brecha entre el «blue» y el dólar oficial «va a seguir aumentando». Explican que «hoy nadie es vendedor y si todos son compradores» y por esta causa argumentan que el dólar blue mantendrá una posición alcista con subas y bajas coyunturales.

«El pedido del Gobierno a amigos para que salgan a vender ya no funciona», sostienen «por más amigos que sean no están dispuestos a perder plata todo el tiempo».

Que se haya dejado en el camino hipotéticos desdoblamientos cambiarios no significa que a nivel no se hará nada. Es probable y, en línea con el pensamiento tanto de Moreno como de Kiciloff que se frenen las importaciones. Si bien este mecanismo frena la actividad, analizan que por el momento, no se registra pérdida de empleo y en caso de que alguna empresa tenga problemas el Estado saldrá a auxiliarlo como lo hizo en durante la crisis del 2009.

Casualmente el viernes se conoció que el Ministerio de Trabajo prorrogó hasta fin de año la vigencia del Programa de Recuperación Productiva (REPRO).

Este programa está destinado exclusivamente a trabajadores que prestan su labor en sectores privados en declinación y áreas geográficas en crisis y tiene por objeto brindar una ayuda económica no remunerativa por 12 meses y por una suma fija mensual no remunerativa de hasta $1.000.

El vicepresidente lo expresó con claridad para el gobierno el principal objetivo es «seguir generando trabajo», y recordó que «en los ’90 se trabajó muy fuerte en la estabilidad de la moneda, y quedó un 25 por ciento de desempleo».

Otro de los temas que siguen con atención en el Gobierno es la pérdida constante de reservas que ya se ubican en unos 39.000 millones de dólares. En este sentido, desde la autoridad monetaria confían que este mes y por la liquidación de la soja se podrá comenzar a recomponer activos.

Para lograr una buena elección en octubre el kirchnerismo hará todo lo posible para que los precios «no se disparen» y que no haya «perdida de empleo». Fue la propia Cristina que explicó cómo lo lograran. Para garantizar que haya inversiones dijo: «Vamos a seguir con esta política de pedirle a todos los que ganan plata en el país, que produzcan en el país«. En tanto, para que los precios no se disparen, la jefa de Estado avaló los controles que efectúa el secretario de Comercio como asimismo hace tiempo que viene pidiendo que se controle los márgenes de ganancias de las empresas.

Fuente: ámbito.com Por: Liliana Franco