Ante un escenario de falta de rentabilidad por el aumento de costos y el estancamiento de los precios de la hacienda, referentes privados de la actividad ganadera coinciden en la necesidad de fortalecer políticas públicas provinciales de incentivo a la producción de carne vacuna.Dirigentes sectoriales coinciden en apuntar que los precios de la invernada (terneros de destete y de recría) y del novillo gordo han caído, porque aumentó la oferta de hacienda para faena a nivel nacional. Además las ventas están acotadas al mercado interno que, en estas condiciones, está suficientemente abastecido.

Las exportaciones, en tanto, siguen muy bajas. Pero los problemas para llegar al exterior ya no tienen que ver con las restricciones que en algún momento impuso el Gobierno, sino con la relación negativa entre el precio internacional y el tipo de cambio, a lo que se suman las retenciones a las ventas externas.

Analistas del negocio estiman que si se eliminara la retención, que actualmente se ubica en el 15%, se podría mejorar mucho la ecuación, hasta el punto de hacer posibles los negocios con el exterior, sin necesidad de devaluar.

Este panorama impacta en la producción ganadera de todo el país. Más aún en zonas extrapampeanas, como la de Mendoza, que no han terminado de acomodarse luego del sacudón que provocaron, en los últimos años: la sequía y las políticas oficiales para el sector.

Realidad provincial

Germán Perón, presidente de la Específica de Ganadería de la Cámara de Comercio, Industria, Agricultura y Ganadería de General Alvear, dice que «la situación no es muy buena para los productores. Hace más o menos tres años que venimos con los mismos precios, y los costos han subido todos los años».

Y agrega:»Hoy, el negocio se ha achicado mucho, porque los márgenes han disminuido. Estamos con un problema de rentabilidad. Esto se refleja en una caída de las inversiones en infraestructura. Hace mucho tiempo que no se hace nada en los campos».

En el mismo sentido se pronuncia Mariela Jayat, presidente de la Cámara Ganadera de La Paz, al señalar que «los bajos precios del ternero y el aumento permanente de costos nos está dejando sin rentabilidad».

De igual manera, Martín Caro, presidente de la Específica de Ganadería de la Cámara de Comercio, Industria y Agropecuaria de San Rafael, ve complicada la situación del sector. «Se está agravando el problema de los bajos precios, que en algunos casos se ubican ya por debajo de los valores de hace tres años», sostiene Caro.

Además remarca que «los precios de la invernada son extremadamente bajos, y el aumento de costos y de la presión fiscal se están sintiendo mucho».

Admite que, en el plano provincial, «está la alternativa de las producciones intensivas, pero son las más castigadas por el aumento del nivel de costos, porque suponen movimiento de maquinaria, necesitan más insumos y, por supuesto, las plantas de personal son más numerosas que en las explotaciones extensivas».

Caro desestima que esos mayores costos estén en alguna medida compensados por el menor precio de la invernada, que es la materia prima para los engordadores. «El precio del novillo gordo está bajando mucho también».

Advierte que, «en este momento, no hay un sector que se esté quedando con la rentabilidad del otro. No tiene rentabilidad ningún eslabón de la cadena productiva ganadera de la provincia».

Dice que «los precios que percibe el sector productor han caído porque aumentó la oferta de hacienda en todo el país y el mercado (interno, porque prácticamente no hay exportaciones) está suficientemente abastecido». Está convencido de que «con esta situación de la economía del país, el precio del gordo no va a mejorar y como consecuencia no hay perspectivas de que mejore el precio de la invernada».

El rodeo no crece

Con este escenario, evidentemente no cabe esperar una recuperación del rodeo provincial. Germán Perón recuerda que los rodeos se habían achicado hace unos años por la sequía y por los bajos precios, no obstante hoy se mantienen estables.

El dirigente gremial, reclama, en ese sentido, que se normalice el incentivo estatal para la retención de vientres. «Para que una ternera se haga vaquillona hay que esperar dos años y para que críe el primer ternero tiene que pasar uno más, entonces es importante que el productor se pueda financiar durante todo ese tiempo», argumenta Perón.

El representante alvearense recuerda que los criadores mendocinos no alcanzaron a aprovechar la mejora en los precios que hubo hace un par de años, porque con la caída previa habían salido a liquidar sus vacas. Así, para cuando repuntó el precio, «muchos campos en la provincia habían quedado vacíos, y reponer el stock no es tan sencillo», señala Perón.

Desde el Este provincial, Mariela Jayat plantea también un escenario adverso para recuperar los rodeos. «Es cierto que viene lloviendo bien -señala- pero no llueve pasto. Hay que ponerle tecnología al campo, y eso cuesta plata. Hay que aprotrerar, para poder administrar mejor el escaso recurso forrajero, dejar descansar algunos potreros, hacer aguadas, y es imposible en estas circunstancias hacer frente a esas inversiones».

Jayat sostiene que el panorama es muy incierto y los precios de la producción están en los mismos niveles y en algunos casos por debajo, de lo que se pagó hace tres años, mientras que los costos siguen subiendo.

Cómo salir

Perón comenta que las lluvias han ayudado a mejorar mucho los campos, pero ahora «faltaría una mejora en los precios y alguna medida como un incentivo a la retención de vientres y financiación para inversión. Esto debería atender distintas condiciones según sea para productores chicos, medianos o grandes. Hay que asegurarse que puedan acceder todos. Reconoce que «para los más grandes hay crédito, en condiciones razonables, pero falta que mejoren las expectativas».

El empresario cree que la ecuación del sector podría mejorar un poco si se incentivara la exportación de la vaca de refugo, sin sacrificar la oferta para el mercado interno. «Esa vaca, hoy, puede valer entre 600 a 700 pesos.

Si uno tiene que reponer un vientre, una ternera cuesta 1.200 o 1.400 pesos. Creo que una medida así, sacando esa categoría del mercado, generaría rápidamente una cierta mejora en los precios». Señala que Chile tiene muy buen consumo de esa carne, y podría ser un buen mercado para esa categoría.

En el mismo sentido, Martín Caro, de San Rafael, consigna la necesidad de afianzar las políticas provinciales de apoyo al sector «por los resultados obtenidos desde su implementación, en términos de un avance en el abastecimiento, con producción mendocina, de una porción cada vez mayor del consumo provincial». Remarca, en ese sentido, que «si bien los gobiernos provinciales no puede resolver la situación macro del país, pueden tomar decisiones que ayuden a atenuar los impactos; y el caso de Mendoza es un claro ejemplo».

Desde el Gobierno

Por su parte, el director provincial de Ganadería, Juan Manuel Tejada, ratifica la continuidad de las acciones en marcha. Asegura que «los planes sanitarios se están cumpliendo normalmente; el Plan Vaca y el Plan Toro se reactivan ahora, a partir de la normalización del funcionamiento de la Fundación Coprosamen»

El funcionario ratifica asimismo la continuidad del Plan de Mejoramiento Genético, al que se le sumarán alternativas para pequeños productores que no tengan instalaciones, como la entrega de toros. Sobre los beneficios de la Ley 7.074, que prevé incentivos para la recría a campo y engorde bajo riego admite que «nos queda por liquidar alrededor del 20%» de los beneficios, pero confía en dejarlo resuelto en estos días».

Tejada revela que, en relación con la aplicación de esta ley, «se está analizando un nuevo esquema de control y seguimiento, para verificar el impacto, porque lo tenemos medido en términos productivos, pero no de impacto social».

Y agrega: «se está buscando extender el alcance efectivo de esta medida a los pequeños y medianos productores porque, en el caso del incentivo a la recría a campo, la norma no estaba bien reglamentada para garantizar su llegada a ese estrato productivo».

En otro orden, Tejada adelantó la decisión de «trabajar intensamente en el sector porcino, para aumentar la producción y el número de productores».

Además sostuvo que se buscará aumentar el número de productores que vivan de la lechería e «incorporar a los productores caprinos al circuito de comercialización, facilitándoles un primer paso importante que es la faena, en el matadero de Lavalle o en el de Malargüe, o con mataderos móviles, que es una alternativa que estamos evaluando». FUENTE: DIARIO LOS ANDES