San Rafael, Mendoza 23 de noviembre de 2024

Tango y carne Es lo que le recomendaron, pero entre tantas notas, apenas pudo conocer Buenos Aires./ gustavo castaing

Tango y carne Es lo que le recomendaron, pero entre tantas notas, apenas pudo conocer  Buenos Aires./  gustavo castaing

“Los argentinos me caen muy bien”

Ganadora del Oscar, la actriz de 46 años vino con su incipiente embarazo a presentar “911: Llamada mortal”. Critica el machismo de Hollywood y el lunes empieza a filmar la nueva “X-Men”.

“No tenía idea de que iba a quedar otra vez embarazada. Me enteré hace dos semanas y todavía estoy en shock. No estaba en los planes. Para nada. Pero ahora que ya sé que estoy embarazada, estoy muy feliz. Esta vez no pienso tomarme un descanso de dos o tres años. Voy a volver a trabajar apenas pueda. Y me pone contenta que a esta película le esté yendo tan bien ahora, que todavía puedo viajar para promocionarla”, cuenta Halle Berry con ese brillo sólo atribuible a una mujer de su belleza con una apenas naciente pancita.

La actriz vino a Buenos Aires promocionando 911: Llamada mortal, estreno de este jueves protagonizado por ella. Berry esboza una pequeña queja sobre su breve estadía en la Argentina: “Todavía no pude ver nada de Buenos Aires. Llegué al hotel, salí corriendo a la première, volví tarde y recién me acabo de despertar. Espero poder pasear un rato por la ciudad después de dar algunas notas. Nos pasaron algunos datos sobre la ciudad, así que espero tener algo de tiempo. Me recomendaron la carne y el tango, pero me encantaría saber más cosas sobre la Argentina. Por lo pronto sé que los argentinos me caen muy bien. Eso me quedó bien claro en la première.” La actriz se considera una viajera y cuenta que “recorrer el mundo promocionando mis películas es una parte que me encanta de este trabajo. Menos mal que este viaje a Buenos Aires es al principio de mi embarazo, porque me recomendaron que más adelante no tome más vuelos tan largos.” En 911: Llamada mortal Berry interpreta a una recepcionista del servicio de emergencia de Los Angeles, que debe ayudar a una chica que acaba de ser secuestrada y llama con un celular al 911 desde el baúl del auto en el que se encuentra encerrada.

“Los operadores del servicio de emergencia tienen un trabajo muy complicado. Hay que hacer mil cosas a la vez. Contenés a la víctima, ayudás a algún compañero, hablás con la policía, con los bomberos… Todo el tiempo tenés que lidiar con situaciones de estrés. No es para cualquiera. El 80% de los que se anotan, no llegan a pasar las pruebas. Y la mayoría renuncia a los dos o tres meses. Hay que ser muy tranquilo y paciente. No todos pueden sobrellevar esa presión. Es uno de esos trabajos donde renunciás de entrada o te pasás veinte años haciéndolo”, explica Berry.

Y enseguida reconoce que “tenés que tener una personalidad especial para hacer ese tipo de trabajos. Por suerte pude hacerme amiga de dos de las chicas del call center que visité para este papel. Con una de ellas creo que vamos a seguir en contacto toda la vida. No me imaginaba que era un trabajo tan intenso. Sé los problemas que tenemos como sociedad y sabía que era complicado, por lo menos en un lugar con tanta inseguridad como Los Angeles. Al ser una ciudad tan grande, tiene una tasa de crimen muy alta, sobre todo por la crisis… Pero cuando me senté y escuché algunas llamadas reales, me di cuenta de que no tenía ni idea de cuán grande puede ser la presión que sienten”.

Berry reconoce que el suspenso parece innato a esa profesión y que le encantan los thrillers: “Siempre fui muy fanática del género. Como espectadora, me encanta ver películas de suspenso. Soy fanática del cine de Alfred Hitchcock. Me crié mirando sus películas. Y si voy al cine, disfruto muchísimo lo que te provocan por dentro los thrillers.” Berry, de 46 años, dice que ” 911: Llamada mortal me encantó, porque tiene un giro interesante sobre el género. Hay dos mujeres muy fuertes e inteligentes que tienen que arreglárselas solas. No trata a las mujeres sólo como víctimas. En casi todas las películas, llega un momento en que viene el hombre al rescate. Fue muy refrescante leer un guión donde dos mujeres tienen que ayudarse entre ellas. Me parece que es un giro muy interesante sobre el género”, revela la actriz que se convirtió en la primera mujer negra en ganar el Oscar a la mejor actriz, en 2001, por Cambio de vida.

Y al hablar de la situación de las mujeres en Hollywood, Berry parece obligada a protestar: “Ya no se hacen muchas películas protagonizadas por mujeres. Antes se hacían muchas más. En los años ‘40 y ‘50, las mujeres tenían los mejores papeles en Hollywood. O al menos, estaban a la par de los hombres. Pero la industria fue cambiando y hoy ya no tenemos ese protagonismo que teníamos en otros tiempos. Cuando leo un guión con algún papel de este tipo, enseguida me llama la atención. Y cualquier actriz querría interpretar a mujeres como la de 911: Llamada mortal ”.

En su suite del Hotel Alvear, prosigue. “Siempre cuestiono el sistema de la industria y trato de entender por qué que no hay tantas oportunidades para las mujeres. Por suerte, el éxito que está teniendo esta película puede conseguirnos mejores oportunidades. Lamentablemente, en el mundo del cine de hoy, sólo importa la plata y les importa hasta el último dólar. Sobre todo en los Estados Unidos. Y si una película con dos mujeres protagonistas recauda lo suficiente, no tengas dudas de que van a aparecer más películas así. Seguro que 911: Llamada mortal va a ser el principio de más oportunidades para las mujeres”, dice con optimismo.

Hace diez años, después de los éxitos de Cambio de vida y de Otro día para morircomo chica Bond, Halle Berry protagonizó el thriller Gothika y, al año siguiente,Gatúbela. Estas dos películas, más allá de sus muy relativos éxitos, fueron los primeros tanques de Hollywood protagonizados por una mujer afroamericana. “Obviamente, en estos diez años las cosas no cambiaron lo suficente”, reconoce. Pero no pierde las esperanzas: “Las cosas están mejorando de a poco. En este mundo, los cambios requieren tiempo. A lo largo de la historia, las cosas que cambiaron de golpe, de la noche a la mañana, suelen tener problemas para prolongarse en el tiempo. Cada vez veo más hombres y mujeres negros que triunfan en la industria. Will Smith es un hombre negro y tal vez sea una de las estrellas más grandes de Hollywood. Las cosas están cambiando. Yo me ilusiono. No soy de esas personas que miran el estado de las cosas y se quejan de lo mal que está todo. Mantengo la confianza de que las cosas van a mejorar de a poco. En ese sentido soy una persona muy positiva”, reflexiona Berry.

Por Nazareno Brega

especial para clarín

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