Recientemente el bloque de la UCR presentó un proyecto de ordenanza destinado a crear un programa de concientización y reducción de uso de bolsas de polietileno. Ahora es el peronismo el que crea un proyecto para el mismo fin.

Los concejales destacan el grave perjuicio a la ecología que provocan las bolas de polietileno que se observa en la vía pública, acequias, lotes baldíos, lugares turísticos y en cuanto lugar quedan depositadas, ya sea por acción del hombre o por la naturaleza misma. Todo ello teniendo en cuenta que una bolsa común demora alrededor de 150 años en biodegradarse.

El proyecto del radicalismo expresa que “se deberá generar un programa progresivo de reemplazo de estas bolsas, por las de origen vegetal, incluyendo folletería con información sobre los beneficios de utilizar estas últimas”, en tanto que el del peronismo se pide que “se disminuya de forma gradual, la entrega por parte de hipermercados, supermercados, autoservicios y comercios en general, de bolsas de polietileno y de todo otro material plástico convencional no degradable, para el transporte de mercaderías”.

 Además el justicialismo vería favorable que se exceptúe de esa prohibición a los comercios tales como carnicerías, verdulerías, pescaderías, fiambrerías, productos de granja, insumos hospitalarios, que por cuestiones de asepsia u otras, deban utilizar bolsas de polietileno u otro material plástico convencional para contener alimentos o insumos elaborados y preelaborados, que por su característica no resulte factible la utilización de un sustituto degradable o biodegradable. En tanto que el radicalismo sugiere que los comercios e industrias que necesiten sí o sí trabajar con bolsas comunes, deberán alistarse ante el municipio con la fundamentación correspondiente.