Se integraría con reservas del BCRA y también podría ser utilizado por Enarsa; Kicillof y Lorenzino supervisarán su funcionamiento, sin De Vido

Después de distintas ayudas financieras que YPF recibió de la Anses y ante la imposibilidad de tomar deuda en los mercados internacionales, el Gobierno creó una herramienta específica para solventar con fondos propios una parte de los planes de inversión de la petrolera nacionalizada.

Ayer, mediante la publicación en el Boletín Oficial de la resolución 130 del Ministerio de Economía, creó el Fondo Argentino de Hidrocarburos, destinado a «otorgar préstamos y/o efectuar aportes de capital en empresas del sector hidrocarburífero», en las cuales el Estado tenga participación accionaria o el ejercicio de los derechos económicos y políticos, por hasta 2000 millones de dólares.

Hay sólo dos empresas que entran bajo esa denominación: la estatizada YPF , la mayor petrolera del país, que conduce Miguel Galuccio, y Enarsa, la empresa pública de energía que, hasta ahora, recibió la mayor parte de los fondos que utiliza para funcionar mediante transferencias directas del Estado.

Los fondos involucrados implican una suma cuantiosa, incluso para un gigante como YPF. Cubriría, por ejemplo, un 28% de los 7000 millones de dólares de inversión prevista para los próximos cinco años del plan que trazó Galuccio.

De acuerdo con la resolución, los fondos estarán destinados a la ejecución y el financiamiento de proyectos de «exploración, explotación, industrialización o comercialización de hidrocarburos», todas tareas que tienen directa relación con la actividad de YPF.

El Fondo funcionará sobre la base de un fideicomiso -en el que se integrarán los recursos- que administrará Nación Fideicomisos, una dependencia del banco que maneja Juan Carlos Fábrega. Se trata de un acuerdo mediante el cual un «fiduciante», el Estado, aporta bienes a un organismo «fiduciario», la entidad del Banco Nación, para que los administre a beneficio de un tercero (las empresas petroleras del Estado).

La resolución publicada ayer no especifica el origen de los fondos. En el mercado consideran, sin embargo, que es muy probable que provengan, en última instancia, de las reservas del Banco Central, a cargo de Mercedes Marcó del Pont. Sucede que el Presupuesto 2013 contempla el pago en diciembre de este año del cupón PBI (bonos de deuda atados al crecimiento económico de la Argentina) correspondiente a 2012, una carga que sólo debería atender en caso de que la actividad económica crezca por lo menos el 3,26 por ciento. El PBI, sin embargo, estuvo muy lejos de ese piso: el año pasado, sólo creció 1,9%, de acuerdo con los números del Indec, por lo que el Gobierno se ahorrará una erogación de aproximadamente US$ 3300 millones que provienen del Banco Central. El mismo presupuesto de este año establece que ese «remanente» podrá ser utilizado para financiar gastos de capital, como los que realiza YPF.

Hacia el futuro, el instrumento permitiría crear un cargo adicional a la demanda (es decir, a los consumidores) -algo que ocurre, por ejemplo, con el gas natural- para financiar el fondo recientemente creado.

Para Daniel Montamat, que fue secretario de Energía y titular de la empresa, «en el corto plazo no hay otra que financiar a YPF con fondos públicos. Pero esto es, como siempre, «pan para hoy y hambre para mañana». Hay que dotar a la empresa de las condiciones de política energética y autonomía de gestión para que pueda financiarse en los mercados internacionales y buscar socios estratégicos. Si depende del financiamiento público, tarde o temprano, terminará siendo más ministerio que empresa y se va a resentir su plan de negocios».

COMITÉ DE EJECUCIÓN

«Los fondos del fideicomismo salen de una cuenta pública deficitaria. Está claro que es para financiar a YPF y a Enarsa, pero no qué proyectos serán los elegibles y bajó qué modalidad serán aportados a las compañías y reembolsados por las empresas que los reciban», cuestionó, por su parte, el ex secretario de Energía, Jorge Lapeña.

La resolución trasluce, también, algunas diferencias políticas. Su texto crea un Comité de Ejecución, encargado de dar instrucciones y determinar los pasos por seguir. Ese organismo estará integrado por el viceministro de Economía, Axel Kicillof, que también es director en YPF; el titular de esa cartera, Hernán Lorenzino , y el secretario de Finanzas, Adrián Cosentino. No figura en esa lista, sin embargo, ningún nombre del Ministerio de Planificación, a cargo de Julio De Vido.

NUEVO BONO DE LA PETROLERA

Luego del éxito que tuvo su última colocación, la nacionalizada YPF volverá a emitir deuda en el mercado local, confirmaron bancos al frente de la operación. Será en aproximadamente 10 días, cuando intentará colocar un bono por $ 100 millones, con la posibilidad de ampliarlo a $ 300 millones. Para seducir a los inversores, pagará una tasa de 19% anual y permitirá suscripciones online. La empresa tiene previsto iniciar la etapa de difusión del bono entre el lunes y el martes.

Por Pablo Fernández Blanco  | LA NACION