A poco menos de un año de su creación, el departamento de Salud Mental atiende el doble de pacientes que debería y parte del equipo solicita más profesionales.

Hace poco menos de un año fue reconocido como Departamento de Salud Mental en el Hospital Regional Malargüe, pues hace tiempo algunos enfermeros notaron la imperiosa necesidad de ofrecer contención desde lo psicológico – psiquiátrico a pacientes que llegaban al hospital con  enfermedades o accidentes cuyo desencadenante directo era algún problema derivado de aparentes trastornos psicológicos.

Por ello, desde octubre se conformó un pequeño equipo en el que podía ofrecerse este tipo de servicios al gran sector de la comunidad que no está mutualizado, que no tiene acceso a comenzar un tratamiento en un consultorio privado.

Cabe destacar que dentro del equipo que lograron conformar hay dos psicólogos, un psiquiatra y enfermeros, pero esto resulta insuficiente al momento de atender a una comunidad como la de Malargüe. En 2010 llegó un psicólogo, el Lic. Trivisonno que permanece en el hospital, ahora se incorporó una psicóloga más. Son tres profesionales que deberían atender a 4 pacientes diarios cada uno y están atendiendo de 6 a 8 personas por día, sin llegar a abarcar la demanda, pues están sobrepasados de trabajo.

Cuando comenzaron a planificar el departamento de Salud Mental, tenían idea de que era algo necesario en la comunidad, por algunos casos que podían observar que llegaban a la guardia, pero jamás sospecharon que el número de personas con trastornos graves sería tanto. Según el enfermero, Cristian Cruz: “A medida que la gente se fue enterando que el Departamento de Salud Mental estaba funcionando en el Hospital, comenzaron a llegar cada vez más personas, pues habían muchas personas que eran tratadas en San Rafael y empezaron a venir acá”. En tanto que el Lic. Trivisonno agrega: “No solamente atendemos casos que no están mutualizados, también se nos derivan casos judicializados, de violencia, maltrato a la mujer, violaciones”. Se reciben expedientes que alcanzan a los 200 para realizar informes, que son devueltos por que son casos especiales y no hay tantos profesionales, esos 200 expedientes corresponden en su mayoría al área infanto-juvenil. Por eso notaron que se necesitan más especialistas. Pues además en este tipo de casos se suma al joven su familia, que por lo general también debe ser tratada. La mayoría de las  veces estos casos judicializados quedan sin ningún tipo de tratamiento.

Hace falta la decisión de jerarquizar el área y prestarle un poco más de atención, en Malargüe hacen falta más especialistas en Salud Mental, porque una comunidad puede preocuparse de otorgar salubridad a las personas en riesgo, pero si su sistema nervioso central no está sano o contenido, poca salud puede pretenderse en el cuerpo. Lo llamativo de esta situación es que el psicólogo cobra menos que un empleado municipal, su sueldo no supera los 2.500 pesos por 18 horas semanales y está atendiendo el doble de personas que debería, desde hace 2 años.

La situación es muy llamativa, en el departamento un psicólogo ha llegado a atender 40 personas en una semana observándola como una semana tranquila, pues hay picos de afluencia de pacientes que superan estos números semanales. Se podría decir que es trabajo insalubre el que desarrollan estos licenciados.

Pero esto no es lo único que llama la atención, hay cifras más contundentes que aparecen en esta área, por ejemplo la mayoría de los casos que se tratan son: Depresión, Alcoholismo, Adicciones, Intentos de Suicidio, Violencia Intrafamiliar, cuyos porcentajes son realmente alarmantes.

El 93% de los pacientes que llegan al hospital con este tipo de casos son mujeres, lo que también denota que la familia tiene un quiebre, alguna problemática importante en su núcleo. También un gran número de jóvenes que acuden por no tener perspectivas de vida, proyectos concretos, lo que también hace pensar en el índice de suicidios que posee el departamento.

Lo positivo de esta breve muestra de la situación actual por la que transita el Hospital Regional, es que el equipo que se conformó, no quiere bajar los brazos y motivados por los casos que observan a diario han hecho distintas propuestas a la Dirección del Hospital, para tratar de mitigar de alguna forma las consecuencias que pueden traer a mediano plazo todas las problemáticas que se tratan, han propuesto realizar talleres grupales para contención familiar, hay propuestas para organizar talleres en familias disfuncionales, abocarse al área infanto juvenil.