Tras el anuncio de que el sucesor de Benedicto XVI es el argentino Jorge Mario Bergoglio,

nos acercamos a la Catedral para tener la opinión del obispo diocesano de San Rafael, Mons.
Eduardo María Tausig. Varios fieles se congregaron para “festejar”.

El argentino Jorge Bergoglio es el nuevo Papa y así lo festeja la comunidad católica
mundial. Nadie puede negar que éste es un hecho trascendental en la historia argentina,
latinoamericana y mundial, ya que entre otras circunstancias, es la primera vez que la Iglesia
tiene un sumo pontífice no-europeo.

En San Rafael los festejos comenzaron pocos minutos después de que desde el Vaticano se
anunciara la noticia. Algunos fieles tocaban bocina desde sus autos y otros se acercaron a la
Catedral u otras iglesias.

Mons. Eduardo María Tausig, el obispo diocesano local, señaló sobre la noticia que “es una
gran alegría por el don del Espíritu Santo y toda la Iglesia de Dios”. Lo conoce al nuevo Papa
desde hace muchos años y tuvieron amistades en común. Además fue quien lo consagró como
Obispo. Yo cuando lo dijeron en un primer momento no entendí porque estaba hablando por
teléfono, pero cuando vi la cara fue una gran alegría”, señaló.

Dijo que el nombre “Francisco I” es muy emblemático y significativo, teniendo en cuenta que
Francisco fue el hombre que más se pareció a Jesucristo, San Francisco de Asis, a quien se
desposó con la pobreza. “Marca el signo de una Iglesia pobre y que va a ir a la periferia, a los
pobres, a la nueva evangelización”.

Explicó que esto nos compromete a los argentinos a orar por el Santo Padre, un hombre que
siempre pidió a los fieles rezar por él.