La hepatitis B es un virus que ataca a hombres y mujeres, sus síntomas son prácticamente imperceptibles, por ello la vacunación se ha extendido a toda la población en forma gratuita.

Ésta vacuna estuvo disponible desde 2001, pero solo para recién nacidos, que junto con los controles de tres y seis meses obtenían el esquema. A partir de octubre de 2012 la vacunación quedó liberada para toda la población mayor de 20 años, tanto para hombres como para mujeres.

Según las palabras del responsable del área de vacunación Bernabé Villar: “Se calculó que la franja etaria que carece del esquema es desde los 20 años. Pero si bien desde las entidades oficiales se realizan campañas y se informa a través de los medios, muchas de las personas que concurren a los diferentes vacunatorios, solo se colocan la primera dosis y luego no continúan”. Pues es el esquema se completa con 3 dosis una al inicio, otra a los 3 meses y la última dosis cumplidos los 6 meses de la segunda dosis aplicada.

En Malargüe se están vacunando alrededor de 130 personas por mes desde octubre de 2012, aunque la mayoría no completan las 3 dosis. Para ésta vacuna no hay límite de edad, por lo general detectan el virus a través de análisis de sangre, aunque hay muchos profesionales que no lo solicitan dentro de los chequeos de rutina.

Al igual que en otros casos de enfermedades causadas por virus, este tipo puede estar alojado en el cuerpo y no presentar síntomas, hay portadores sanos, como se les suele llamar, se transmite por contacto con la sangre o los líquidos corporales de personas infectadas, esto es, del mismo modo que el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). Sin embargo la hepatitis B es unas 50 a 100 veces más infeccioso que el VIH. También se contagia de madre a hijo.

El hígado se expande más de lo normal debido a que ya no funciona bien. Los síntomas son: dolor hepático, fiebre, fatiga, inapetencia, dolor de estómago, náuseas, vómitos y, ocasionalmente, dolor en las articulaciones, urticaria o erupción. La orina se vuelve más oscura y puede aparecer ictericia (color amarillento de la piel y en el blanco del ojo).

El riesgo que corre cualquier persona es de morir por cirrosis hepática y cáncer de hígado. La toma de conciencia en este caso es de suma importancia para jóvenes y adultos, hombres y mujeres, para procurar la seguridad de sus familias y la propia.