El resto del país navega en crisis atadas al fracaso de la paritaria encarada por el Ministerio de Educación de la Nación. Alberto Sileoni cerró unilateralmente la paritaria al fijar un aumento del 22% y rechazar el 30% reclamado por los gremios docentes nacionales.
Este fracaso, el segundo sucesivo de Sileoni al frente de la cartera educativa, ha complicado el panorama en las provincias, ya que buena parte de los mandatarios oficialistas y opositores esperaban ampararse en la decisión nacional.
Para completar el panorama sombrío, los padres no perciben que se haya frenado el aumento de precios de los útiles escolares a pesar del congelamiento impuesto por el Gobierno.
Diego Herrera lo comprobó cuando, ayer a la tarde, salió con su familia a dar una vuelta por Once a buscar los útiles que les faltaban a sus dos chicos para arrancar cuarto y primer grado en una escuela pública de Quilmes. «Lo vimos más caro que el año pasado: por útiles, carpetas, cuadernos y hojas otros años gastábamos 200 pesos y hoy son por lo menos 300», dice. ¿Cuándo arrancan las clases sus hijos? «En teoría, el lunes -dice-, aunque a esta altura nada es seguro.»
Karina Rojas andaba en la misma situación: pese a no tener la certeza de que su hija Camila arrancara quinto grado en la escuela municipal de Merlo a la que asiste. «Arranquen o no arranquen las clases queríamos estar preparados igual. En la radio escuché que empezaban este lunes, y en el colegio nos dijeron que como depende de la municipalidad no adherían al paro. Pero por cualquier cosa nos vamos a dar una vuelta por la escuela este viernes a ver si tenemos alguna novedad», contó mientras elegía unas carpetas y se sorprendía por cómo aumentaron los precios de las mochilas.
Al menos los gremios docentes de dos distritos han anunciado paros de 48 horas -Mendoza, Santiago del Estero- y otros deliberan sobre qué medidas tomar para que los gobernadores atiendan sus reclamos. Buena parte de los ministros de Educación mantienen diálogos con los sindicatos locales para buscar un equilibrio entre las pretensiones y la realidad de sus presupuestos.
La Pampa aparece como una situación muy particular. Su gobernador, Oscar Jorge, les ha pedido a los docentes «paciencia» porque piensa dialogar sobre el tema salarial luego de su discurso de apertura de la Legislatura, el 1° de marzo, y recordó que el sector es el mejor pago del país.
Neuquén y Tierra del Fuego son los distritos que ofrecen la recomposición salarial más baja del país: 8%. Los gremios fueguinos admiten que un paro de actividades no conmovería a la gobernadora Fabiana Ríos y analizan «medidas más contundentes para interesar a la comunidad». En Neuquén, el gobernador Jorge Sapag advirtió que descontará los días no trabajados. El secretario general de ATEN, Gabriel Pillado, denunció que el gobierno de Neuquén los amenaza con «sanciones, descuentos y sumarios».
Éste será el segundo año en que se intente tener un período escolar de 190 días, es decir 10 jornadas más que las de los últimas décadas. Los conflictos gremiales no permitieron alcanzar ese objetivo el año último y las dificultades a la vista hacen pensar que tampoco se cumpla en esta oportunidad.
El calendario oficial ha fijado el lunes próximo el inicio de clases en 22 distritos -incluida la provincia de Buenos Aires-, el martes para Tierra del Fuego y el miércoles, para la ciudad de Buenos Aires.
Aunque hoy es feriado nacional, en muchas provincias se mantendrán conversaciones para tratar de destrabar el conflicto docente.
La ampliación del ciclo lectivo ha complicado, además, la organización familiar y ha reducido el lapso para tomar vacaciones.
«Nadie niega que se necesita más tiempo de escuela, pero cada vez se complica más definir el tiempo de vacaciones y se encarece en los costos de tomar unos días de descanso porque en febrero, que siempre fue más barato, ya hay que estar atentos al regreso al aula o a preparar a los chicos para que den materias», planteó a LA NACION Patricia, de Almagro, que ayer trataba de saber si sus hijos comenzarán las clases el miércoles próximo.
A Daniel Calderón, con chicos en quinto y sexto grado, le avisaron que arrancarían el lunes cuando a principio de mes renovó las vacantes en una escuela de Quilmes. Ayer no estaba seguro si el lunes a la mañana tendrán que madrugar.
Por Fernando Massa y Maria Elena Polack | LA NACION
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