Para los 6014 miembros de la Academia de Hollywood la suerte está echada y ya no hay vuelta atrás. Para el resto, los pálpitos y las especulaciones en torno al Oscar seguirán abiertos hasta el domingo.
Ayer, a las 17 hora de Los Angeles, se cerró la votación de este año. Y mientras avanza el escrutinio, Hollywood reparte el tiempo que queda para su gran fiesta entre un puñado de certezas y varias incógnitas. Todo parece preparado de antemano para la consagración de Argo como mejor película, sobre todo después del extraordinario aval que el film de Ben Affleck logró de las entidades que agrupan a productores, directores, actores y guionistas.
En esta carrera, Argo (que se reestrena mañana en los cines argentinos) parece el menos afectado por un factor inesperado, el de la política. Hay quienes atribuyen la baja en las chances deLincoln (el otro candidato fuerte a priori como mejor film) a los crecientes reproches sobre supuestas tergiversaciones de hechos históricos, también dirigidas contra Argo y La noche más oscura . La queja más fuerte dice que se cambió la verdad en Lincoln sobre el voto de dos senadores por Connecticut.
En cuanto a los intérpretes, mantienen amplísimo favoritismo Daniel Day-Lewis (actor protagónico por Lincoln ) y Anne Hathaway (actriz de reparto por Los miserables ). Por el lado de las actrices protagónicas crecen día a día las chances de Emmanuelle Riva ( Amour ), y entre los actores de reparto hay chances parejas de triunfo para Robert De Niro ( El lado luminoso de la vida ), Tommy Lee Jones ( Lincoln ) y Christoph Waltz ( Django sin cadenas ). Por el lado de los directores, hay una puja equilibrada entre Steven Spielberg ( Lincoln ) y Ang Lee ( Una aventura extraordinaria ).
Por Marcelo Stiletano | LA NACION
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