Días atrás más concretamente el pasado 18 de febrero se reanudaron las tareas del Honorable Concejo Deliberante a través de una sesión extraordinaria en donde algunos concejales participaron (Coria, Narambuena, Oyola, Pagés, y Cecconato, pues Martínez y Pérez, solo participaron en uno de los dos temas que se trataron ese mismo día) y los faltantes aparentemente aún continuarían de vacaciones.

Es de destacar que el cierre de las sesiones ordinarias fue el 25 de octubre de 2012 y que posteriormente algunos concejales participaron también de la última extraordinaria con fecha 20 de diciembre de 2012, en donde se trató el presupuesto municipal correspondiente al año 2013. Quedando en comisión, para ser analizado y pedir a los distintos funcionarios explicaciones referidas a ciertos gastos previstos para el año en curso. Pero, lo que sí se aprobó por unanimidad, mucho antes de la última sesión ordinaria, fue el aumento que se otorgaron, incluso algunos concejales en sus comentarios agregaban que deberían  estar a la altura de un trabajador del petróleo y que le paguen por zona inhóspita.

Hay que recordar que el presupuesto del año que paso, fue desaprobado con una polémica que se instaló en la Ciudad ya que el Honorable Cuerpo jamás llegó a un acuerdo con respecto al presupuesto 2012 y que dejó a los malargüinos estancados con algunas obras que el ejecutivo no pudo realizar, debido a que se tuvo que manejar con el  mismo monto del anterior año,  o sea el 2011. El Legislativo municipal, en realidad algunos de sus integrantes, se tomaron la tarea de hacer un presupuesto y presentarlo para ser legitimado ¿Dentro de qué marco? Aun no se sabe. Inclusive cuando un concejal radical les recordó cuáles eran las tareas  del legislativo, fue sometido a la interpelación de sus pares y poco más a cumplir con una penitencia por haber hecho público los deberes y tareas que tienen que cumplir para desempeñar el cargo público al cual se presentaron.

Volviendo a este año, el 18 de febrero lograron reunirse en el recinto para tratar un proyecto enviado desde el Ejecutivo municipal que refiere al otorgamiento de un lote, para la construcción de una biblioteca con recursos nacionales  y que tampoco  se aprobó, pues dos concejales consideraron que es mejor que se instale en la zona rural antes que en la ciudad.

Analizando el tema someramente se puede entender que la sala donde funciona la biblioteca del campus educativo hoy se podría habilitar para sumar más aulas. También es de suponer que la idea es que asista la mayor cantidad posible de personas y que le sea útil a un mayor número de estudiantes. Sumar a esto la información que dio el intendente municipal Agulles sobre el edificio que será construido de una forma particular, pues el modelo  ya está aprobado desde la provincia y desde la Nación, el terreno ya está dispuesto y lo que queda es que el deliberativo lo apruebe, al igual que lo que harán los 18 departamentos mendocinos, esta iniciativa no contó con la aprobación del Consejo, porque dos ediles ( Pages y Oyola) consideran que es mejor que se instale esa biblioteca en algunos de los parajes malargüinos.

Lo único que quedo aprobado ese día fue el tarifario presentado por la Direccion municipal de Rentas, en donde se realizaron algunas modificaciones referidas a las tasas y servicios municipales en casos concretos tales como el aumento del pago diario a los camiones que llegan desde otras ciudades a comercializar ladrillos, los vendedores ambulantes de automóviles, el casino del complejo Las Leñas.