Rechazo docente a una nueva propuesta salarial del gobierno mendocino y aulas prácticamente vacías en todo el territorio provincial fueron los ítem que marcaron la jornada del miércoles en un nuevo y controversial comienzo de clases.
A tres días del 25 de febrero, día en que los alumnos volverían a clases, no hay vista a una solución rápida posible ya que en la tarde del miércoles el Ejecutivo provincial propuso un incremento salarial del 26% en tres etapas y no acumulativo pero el sindicato no se mostró muy conforme y lo rechazó.
La propuesta fue evaluada pero finalmente rechazada ya que pretendía abonar de forma escalonada el 26% dividiéndolo en 14% de febrero a junio, 6% desde julio a setiembre y otro 6% para octubre y hasta diciembre, lo cual no fue de conformidad para los trabajadores de la educación.
Durante la jornada de este jueves se prevé que finalmente las clases se dicten normalmente ya que habrá plenarios departamentales aunque debido a la confusión que la situación genera en la sociedad muchos padres han decidido enviar a sus hijos a la escuela recién el próximo lunes.
Mientras tanto el viernes será decisivo ya que se realizará un plenario provincial con el objetivo de discutir las medidas que se tomarán respecto del rechazo, de acuerdo a algunas fuentes podrían desarrollarse manifestaciones durante los festejos vendimiales y un nuevo paro, pero de 72 horas, pondría en peligro las clases de la semana próxima.
Por su parte el gobernador Francisco Pérez hizo algunas declaraciones al respecto en la Fiesta de la Cosecha a un portal provincial: «Me llama la atención que no se someta la propuesta en asambleas y se haya tomado una decisión unilateral. Es la mejor oferta a nivel nacional, no nos podemos comprometer a más porque de nada serviría que a mitad de año tengamos que emitir una cuasimoneda. Son 50 mil empleados públicos» fueron algunas de las palabras del gobernador.
Sin embargo desde el gremio afirman que no solo se trata de salarios, sino que no hay respuestas concretas a otros temas como la cantidad de alumnos por aula y el transporte de los docentes, entre otros.
Solo resta aguardar a la concreción de las nuevas reuniones para saber cuál será el futuro, por lo menos de este año, para la educación de los niños y jóvenes mendocinos.
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