La presidente Cristina de Kirchner viajó a Chile para participar de la Cumbre de jefes y jefas de Estado de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños y la Unión Europea, donde los presidentes coincidieron en la importancia de trabajar juntos para promover las inversiones en un marco de desarrollo sostenible.

En sus primeras declaraciones, en el aeropuerto internacional de Santiago, la mandataria sostuvo que el encuentro «marca una nueva época» y destacó la «unidad» de los países de la región, «con diferencias, con distintas visiones, pero con una misma concepción de progreso con inclusión social».

Por la tarde, los mandatarios aprobaron por unanimidad el documento final de la Cumbre de Santiago y el plan de acción birregional para el período 2013-2015 y lo plasamron en un escrito de catorce páginas que incluyen un total de 48 puntos.

«Reafirmamos nuestro compromiso de adoptar políticas que promuevan el comercio y la inversión entre los países de la CELAC y la UE, convencidos de que ello contribuirá a garantizar el desarrollo sostenible y que puede fomentar el crecimiento económico y la generación de empleo, especialmente el empleo juvenil, en ambas regiones», indicaron.

Según, la declaración firmada por los 33 estados de Latinoamérica y el Caribe y los 28 europeos, estas políticas «deben estar basadas en la cooperación y la complementariedad, la solidaridad y la inclusión en el social, con responsabilidad ambiental».
En otro orden, los mandatarios reiteraron la «firme condena al terrorismo en todas sus formas y manifestaciones, de quién y dónde lo cometa», y expresaron la determinación de combatirlo eficazmente en todas sus formas».

Asimismo, en el marco de la primera cumbre birregional, reiteraron el compromiso de evitar el proteccionismo en todas sus formas.

«Estamos de acuerdo en que la prioridad es el desarrollo social, la salud, la educación y la promoción de crecimiento económico sostenido e incluyente, garantizando al mismo tiempo una sociedad inclusiva, justa y equitativa, dado que la sociedad y las condiciones saludables son esenciales para lograr el desarrollo sostenible», señalaron.

El compromiso fue «trabajar de manera constante hacia la erradicación de la pobreza y el fomento de la igualdad, incluida la igualdad de género y la inclusión social, y para proteger a los grupos más vulnerables incluidos los pueblos indígenas y sus comunidades».

Los mandatarios hicieron hincapié en la importancia de las modalidades triangulares, Sur-Sur y otros, como así también los mecanismos de cooperación.

«También hacemos hincapié en la importancia de la cooperación para el fomento de la capacidad y una mayor participación de las comunidades locales e indígenas, así como corporaciones, instituciones de educación superior e institutos de investigación para el desarrollo iniciativas que apoyan, entre otros, el conocimiento de alta calidad, el espíritu empresarial y la innovación en la búsqueda del desarrollo sostenible», expresaron en forma unánime.

Hacia el final de la declaración, recordaron los compromisos asumidos en la Cumbre de Lima y Madrid, acerca del apoyo al continuo fortalecimiento del Diálogo Estructurado CELAC-UE sobre Migración, incluyendo la identificación de acciones conjuntas sobre temas específicos destinados a mejorar birregional la movilidad humana.

Con respecto a los flujos migratorios entre las distintas regiones, decidieron estudiar las rutas migratorias entre América Latina y el Caribe y la Unión Europea, como así también tomar nota del Compendio Estadístico primero en CELAC-UE.

Según señalaron, la migración «es una valiosa fuente de información para formular políticas públicas basadas en conocimiento cualitativo y cuantitativo de las tendencias migratorias bi-regionales».

Finalmente, en el anteúltimo punto de la declaración, los jefes y jefas de Estado anunciaron que el próximo encuentro entre ambos bloques regionales se desarrollará en Bruselas en el 2015.

• Bilaterales en el marco de la Cumbre 

En medio de un impresionante operativo de seguridad, arribaron a la capital chileno 45 jefes de Estado y 61 delegaciones. Con dos de ellos, al menos, coincidirá Cristina durante su estadía en el hotel Ritz Carlton: la mandatario brasileña Dilma Rousseff y su par mexicano, Enrique Peña Nieto.

La presencia de Dilma es todo un dato ya que se trata de su primera visita de Estado a Chile.Llegó antes de lo previsto y una de sus primeras actividades fue realizar una reunión bilateral con el presidente Sebastián Piñera. Luego, mantuvo un encuentro bilateral con Cristina antes de que los mandatarios se aprestasen a debatir el documento final de la Cumbre.

El encuentro fue el primero de los dos que mantendrá Cristina de Kirchner en Santiago. Este domingo se reunirá con Piñera y, aunque no está confirmado en la agenda oficial, no se descarta una entrevista con la líder alemana, Angela Merkel, quien arribó directamente desde el Foro Económico de Davos.

Otros dos líderes que arribaron temprano fueron el español Mariano Rajoy, a horas de conocerse la altísima cifra de 26% de desempleo que sufre su país y el cubano Raúl Castro, a quien se le entregará la presidencia pro témpore de la Cumbre, que deja Chile.

Se asistirá a un hecho inusual, inédito, y es que, a diferencia de otros momentos históricos, será esta parte del mundo la que extienda una mano a una Europa en graves problemas económicos.

Una de las primeras personalidades que se manifestaron respecto al tratado de libre comercio pendiente entre Unión Europea y Mercosur fue el ministro del gabinete británico, Ken Clarke. Conservador y pro europeo, graficó con escepticismo que está en la misma «graduación de temperatura» que hace 20 años.

Se anunciaba que se debatiría una propuesta de Venezuela para la creación de un tribunal arbitral que funcionaría como una alternativa al Centro Internacional de Arbitraje de Inversiones (Ciadi), donde se dirimen los litigios entre empresas privadas y los Estados, pero está condenada a sucumbir por la fuertísima oposición dentro de la Celac.

Fuente: ámbito.com