Los economistas que defienden con uñas y dientes el modelo kirchnerista afirmaron que el PBI crecerá más del 4%, que seguirá la política de suave devaluación del peso y que la alta inflación debe controlarse, entre otros ejes, en las negociaciones paritarias.
En diálogo con LA NACION, Héctor Valle (presidente de FIDE y director por el Estado en YPF), Agustín D’Atellis (La Gran Makro), Pablo Tigani (Fundación Esperanza) y Alejandro Fiorito (investigador y docente de la Universidad Nacional de Luján) brindaron sus pronósticos sobre este año electoral en el que no prevén cambios en materia de política cambiaria ni fiscal.
Los principales desafíos, afirmaron, llegarán del lado de la crisis internacional -que puede tener otro pico- y por la caída que exhibió la inversión doméstica en 2012, admitieron a coro.
En cuanto a la inflación, Valle consideró que debe bajarse con «un esfuerzo continuo y diversificado de inversiones dirigidas a fortalecer la competitividad interna y la difusión de mecanismos de comercialización que permitan a los consumidores acceder directamente a los precios del Mercado Central».
«Si el Gobierno -expresó- tiene éxito en tales esfuerzos, para el corriente año podría aspirarse a contener las tensiones inflacionarias por debajo del 20 por ciento y avanzar hacia futuras reducciones en 2014.»
Valle consideró que «la tendencia alcista en los precios internacionales de los alimentos deriva en presiones sobre nuestros precios internos; a ello debe adicionarse la evidencia de situaciones oligopólicas en las cadenas de valor que afecta a toda la economía».
Sin ponerle una cifra más alta que la del Indec, como ocurrió con Valle, D’Atellis afirmó que «la inflación irá convergiendo a menores niveles de aquí en adelante». El referente de La Gran Makro sostuvo que «el éxito de las políticas económicas actuales implica que no exista ningún riesgo en la actualidad de una espiralización de la inflación, que conduzca a tasas más altas».
Con «la administración del mercado cambiario, la participación activa en la puja distributiva en el marco de las negociaciones paritarias, los controles en la formación de precios de aquellos sectores concentrados de la economía que llevan adelante comportamientos monopólicos y el control del fenómeno de la inflación importada a partir de instrumentos adecuados, se garantiza la convergencia hacia tasas más bajas», agregó.
Fiorito explicó que «los paliativos para la inflación siguen siendo las políticas de ingresos [neutralizar la puja] y los impuestos a exportaciones a bienes transables que impactan en la canasta salarial». En cambio, aseguró, «bajar la expansión fiscal y por ende la actividad, como recomienda la ortodoxia, sólo produce recesión».
En tanto, Tigani dijo, sin dar números, que «la inflación se mantendrá estable como hace tres años» y consideró que «no habrá políticas contracíclicas; se atacarán los cuellos de botella de determinados sectores, la formación oligopólica de precios y se dará asistencia a los sectores productivos más desequilibrados para impulsar la oferta».
En cuanto al rumbo del tipo de cambio, Valle sostuvo que el Banco Central, «dadas las expectativas en materia de cuentas externas, como autoridad monetaria también debería intervenir para evitar la apreciación nominal del peso».
D’Attellis también indicó que la depreciación «continuará su ritmo actual a lo largo del año para mantener la competitividad de los diferentes sectores de la economía».
Tigani estimó que a fin de año el tipo de cambio oficial estaría entre $ 5,90 y $ 6, a tono con el consenso del mercado y con la reciente predicción del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, mientras que Fiorito consideró que este año no habrá problemas «por el lado cambiario, que se deslizará sin saltos y con reservas internacionales importantes».
HORA DE INVERTIR
En relación con el nivel de crecimiento Valle consideró que el 4% será un piso, suponiendo «una suba del 7,7% en la inversión bruta interna, luego del bajón experimentado durante 2012 y una expansión del consumo en torno del 4% fruto de una mejora en los niveles de empleo, remuneración y mayor acceso de las familias al crédito».
En cambio, admitió, no prevé «una recuperación importante de las exportaciones: tasa nula de crecimiento luego de la caída de 2012 y esperamos una suba del 5,6% en las importaciones, estimuladas por el aflojamiento de las restricciones vigentes durante parte de 2012».
En esa sintonía, D’Atellis consideró que «será muy importante recuperar los niveles de inversión, tras la caída del último año», por lo cual postula «la creación de instrumentos de ahorro en moneda doméstica».
LA ECONOMÍA EN CLAVE KIRCHNERISTA
Qué piensan analistas que defienden la gestión oficial
- Contexto
La crisis internacional no ayuda y durante este año podría volver a registrarse otro impacto en la economía doméstica.
- Tipo de cambio
Cree que el Gobierno mantendrá la política de suave devaluación del peso frente al dólar.
- 4%
Es el piso en el crecimiento proyectado en el PBI para 2014 por estos analistas.
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