“Cuando nos juntó a los 18 que íbamos al Mundial juvenil, (César) Menotti nos dijo: ‘Chicos, no voy a Japón con ustedes para ser segundo. Voy para ser campeón del mundo. Ustedes son los mejores’”. Esto confesó Gabriel Calderón, uno de los integrantes del plantel que se consagró campeón del mundo Sub 20 en Japón hace 40 años.

“Lo recuerdo y se me pone la piel de gallina”, dijo Caldera quien también se mostró enojado por el trato que tiene en el fútbol argentino: “ Cuando alguna vez se me nombró como posible técnico de Racing, un ex jugador dijo que yo dirigía en los países árabes a equipos que eran como de la tercera división del fútbol argentino. Y también dijeron ‘Calderón no vende’. A veces pienso que en Argentina vende aquel que en las noches se porta mal, hace cosas malas. Yo tengo disciplina, quizá eso a algunos no les gusta porque no vende”.

Calderón realizó estas desde Teherán (Irán) donde actualmente dirige el equipo Persépolis, y cuando volvía de de estar en China. “Hace 15 años que estoy por estos lugares y me siento orgulloso de representar a la Argentina. Fui elegido entre los mejores técnicos y, además, también llegaron a trabajar aquí otros técnicos argentinos. La verdad que si dicen que vendo o no vendo me tiene sin cuidado. Hago mi trabajo con disciplina. Por algo hace tantos años que ando por acá”, expresó “Caldera” en declaraciones realizadas este sábado a la mañana en el programa “Piedra Libre”, que se emite por FM Bahía Engaño, de Rawson.

Gabriel Calderón cuando dirigió en Dubai. Hoy está en Teherán.

Y fue precisamente de esta ciudad chubutense donde saltó a la fama. Jugó en Germinal entre los 14 y 16 años. Se fue a probar a River, pero no lo quisieron. Y después “Titín” Schefield, un buscador de talentos en Rawson lo convenció para que vaya a Racing. Fue todo vertiginoso en su carrera. A los 16, Omar Sívori lo hizo debutar en la Primera de la Academia (previo paso a préstamo por Lanús) y luego llegó la convocatoria de Menotti. “A Menotti solo lo conocía por los diarios, por haber sido campeón del mundo en el 78. No se imaginan lo que fue para mi esa convocatoria. Más que un sueño…”.

Consultado acerca de la decisión sobre la continuidad de Lionel Scaloni en la Selección Argentina, Calderón también fue duro: “Yo no pondría a un técnico sin experiencia en la Selección para estar con los mejores jugadores del mundo. No experimentaría. Lo conozco, sé que es buena persona y espero que le vaya bien. Pero, repito, no me parece razonable poner a alguien a experimentar con la selección”.

Sus padres eran oriundos de Telsen, una pequeña localidad del centro de Chubut. Calderón llegó a Rawson a estudiar y jugaba al fútbol en la escuela. Sabía que tenía algunas limitaciones técnicas, pero todo lo compensaba con su entrega en los entrenamientos. “Yo tengo mis mejores amigos en la Argentina y en Chubut. Siempre los recuerdo y cada vez que puedo los visito. Que crean que dirijo a un equipo de tercera no me molesta. Yo sé que represento bien a mi país y con eso me siento feliz”, finalizó.