En este punto, estarán los que fueron constantes durante todo el año, y siguieron un estilo de vida saludable y aquellos que cuando el calendario marca septiembre se acuerdan de que existe algo llamado «vida sana», y compulsivamente concurren a un sitio llamado «gimnasio».

Estos últimos deberán saber que «los milagros no existen» y que más importante que llegar al verano es verse y sentirse bien. Y para eso, los cambios de estilo de vida deben ser duraderos.

 Una dieta balanceada, que contenga los nutrientes adecuados, más la combinación de actividad física, es la fórmula que no falla

Para la especialista, con respecto a la comida, «lo principal será empezar a disminuir cantidades, no a suprimir alimentos sino bajar las cantidades y tratar de que las comidas sean lo más natural posible, que en vez de comprarla en el supermercado y venga congelada dentro de una caja y llena de aditivos y conservantes químicos sea comida natural». «Comprar panes integrales lo más caseros o naturales posibles, con harina integral o harinas de distintos cereales, quesos descremados, yogures descremados, leche descremada y la clave: ir a la verdulería y llenar la heladera frutas y verduras frescas de estación, de distintos colores, para hacer grandes ensaladas -recomendó Chezzi-. A esto le vamos a sumar huevos, carne de vaca, pollo y pescado para sumar a las verduras y cereales».

En una dieta equilibrada no deben faltar las proteínas, los hidratos y las grasas (Shutterstock)

En una dieta equilibrada no deben faltar las proteínas, los hidratos y las grasas (Shutterstock)

Que no falten cereales y legumbres
«Otro alimento que acá no usamos mucho y está bueno incorporar son las legumbres, especialmente para los vegetarianos y veganos, que hoy son muchos, la combinación de un cereal con una legumbre aporta una proteína completa de origen vegetal», destacó la experta, quien aconsejó: «Es importante comerlas juntas en la misma comida, por ejemplo, una ensalada de quinoa con porotos aduki y vegetales grillados es riquísimo y un alimento completo».

El agua, un aliado incondicional
«El agua no ayuda a perder peso, pero muchas veces confundimos hambre con sed y comemos cuando deberíamos haber tomado agua -desmitificó la especialista-. El líquido ocupa lugar en el estómago, dándonos sensación de saciedad. Además, ayuda a liberar toxinas».

 Los kilos de más se eliminan ingiriendo menos calorías de las que usamos

Y tras recomendar que lo ideal es consumir un mínimo de dos litros de líquidos diarios, Chezzi señaló: «Además de ingerir abundante agua, debemos evitar o reducir el consumo de bebidas alcohólicas, gaseosas y jugos salvo que sean exprimidos naturales. La mejor opción son los licuados de frutas ya que tienen más fibras y se les pueden poner proteínas como leche o yogur».

Para no olvidar

«Los kilos de más se eliminan ingiriendo menos calorías de las que usamos». Tras brindar el mandamiento número uno de la buena alimentación, la especialista instó a llevar «una dieta equilibrada», en la que no deben faltar las proteínas (lácteos, carnes y huevos), los hidratos de carbono, encargados de proveer energía (presentes en vegetales, cereales y el azúcar), y las grasas, energizantes y que forman parte de algunas hormonas y enzimas (en aceite, manteca, crema y frutos secos).

Comiendo más proteínas y menos sal e hidratos de carbono, la retención de líquidos y los edemas disminuyen considerablemente. Una clave será acostumbrarse, antes de comprar algo en el súper, a leer las etiquetas.

Infaltable, la actividad física

Puede incorporarse más movimiento durante el día, pequeños momentos activos que en sumatoria al final del día beneficiarán muchísimo (Shutterstock)

Puede incorporarse más movimiento durante el día, pequeños momentos activos que en sumatoria al final del día beneficiarán muchísimo (Shutterstock)

Para los que, con la llegada de los días más cálidos, se sienten más enérgicos y quieren ponerse en movimiento, pero no saben por dónde comenzar, la profesora de educación física Laura Michi sugirió «empezar a movilizar el cuerpo con estiramientos simples, globales, fáciles, dinámicos». «Además de lubricar las articulaciones, empezamos a ‘despertar’ a los músculos, cortamos esa sensación de rigidez, de dureza propia de la inmovilidad del invierno», aseguró la «entrenadora especializada en salud.

Y dio algunos ejemplos de ejercicios para comenzar: inclinación y rotación del tronco, movimientos circulares de cadera y hombros, sentados llevar el torso sobre las piernas, recuperar la postura, abrir los brazos y el pecho, acostados llevar una rodilla por vez al pecho y estirarse como si se estuviera despertando de dormir, generando un estiramiento general.

«Una herramienta al alcance de todos es caminar o andar en bicicleta. Las dos opciones son fáciles, dinámicas y divertidas; mejoran el sistema cardiovascular, respiratorio y muscular» -señaló Michi-. Nos saca del encierro de la oficina o la casa, nos saca de la rutina disminuyendo el estrés, mejorando el ánimo y nos ayuda a sentirnos mucho mejor».

 Al principio cuesta un poquito abandonar la inercia de quietud, pero luego es más fácil, y uno empieza a sentirse más enérgico y mucho mejor física, anímica y mentalmente

Además, según la entrenadora, «son actividades que pueden hacerse solos o en pareja, con amigos, en familia, transformándose en un paseo activo disfrutando del aire libre junto a personas queridas».

«Otra idea es bailar, poner la música que más nos guste y movernos como se sienta. Empezando con tres o cuatro canciones ya tenemos 15 o 20 minutos de movimiento, un corazón activo y buen humor para seguir el día». Para sumar ejercicios de fuerza, la profesora de educación física sugirió «pararse y sentarse durante 30 segundos, subir y bajar escaleras, levantar objetos pesados, etc. Hay varias posibilidades para iniciar el entrenamiento de fuerza en casa o al aire libre, aunque la sugerencia es contar con un/a profesor/a que guíe y evitar malos movimientos, dolores o lesiones». «Es importante cuidar esas ganas de activarse y reforzarlo sin que una dolencia nos corte el envión», insistió..

Por supuesto, siempre podrá incorporarse más movimiento durante el día, pequeños momentos activos que en sumatoria al final del día beneficiarán muchísimo. A modo de ejemplo, Michi mencionó «usar más escaleras y menos ascensor, bajarse del colectivo o dejar el auto a cinco cuadras del lugar de destino, jugar con los hijos, al sacar al perro aprovechar y caminar cinco cuadras más a buen ritmo, etc.».

«Lo más importante de todo es cortar con esa fuerza que te lleva hacia el sillón, cuanto más te muevas menos cansancio vas a sentir. Al principio cuesta un poquito abandonar esa inercia de quietud, pero luego es más fácil, te sentís más enérgico y mucho mejor física, anímica y mentalmente», concluyó.

Cuatro tratamientos para reafirmar, modelar, reducir y mejorar la calidad de la piel

La medicina estética ofrece alternativas no invasivas para tratar zonas “difíciles” (Shutterstock)

La medicina estética ofrece alternativas no invasivas para tratar zonas “difíciles” (Shutterstock)

Para complementar todo lo antes dicho, y nunca como único recurso, la medicina estética ofrece alternativas no invasivas para tratar esas zonas «difíciles» que no suelen mejorar con dieta ni actividad física.

1- Papada, pantalón de montar y flotadores: congelar la adiposidad localizada «rebelde»

La criolipólisis es el tratamiento ideal para hombres y mujeres para combatir en forma efectiva la adiposidad localizada.

«Ese rollito que no podemos vencer con dieta ni con ejercicio y es persistente a todo tiene un tratamiento para combatirlo», comenzó a explicar el médico dermatólogo Christián Sánchez Saizar. «Coolsculpting es un tratamiento no invasivo, que combate la adiposidad localizada y logra la destrucción selectiva de los cúmulos de grasa, destruyendo las células grasas sin dañar otros tejidos».

 La criolipólisis tiene la particularidad de eliminar las células grasas del organismo para siempre

El dermatólogo miembro de la Sociedad Argentina de Dermatología (SAD) detalló que «este tratamiento consigue disminuir un 30% la grasa localizada (por sesión) en la zona tratada y con sólo una o dos sesiones presenta resultados visibles a partir de la tercera semana, con su punto óptimo a los tres meses».

El especialista aclaró que «reducir la adiposidad no es lo mismo que bajar de peso». «Luego de hacer dieta y perder kilos de más, las células se achican, pero su cantidad permanece estable, por lo que cuando se vuelve a aumentar de peso, las células adiposas se agrandan. La criolipólisis tiene la particularidad de eliminar las células del organismo para siempre».

2- Jet de aire para eliminar las estrías

Se trata de una de las más recientes tecnologías de rejuvenecimiento que trabaja mediante la aplicación de diferentes productos activos, que se introducen en el interior de la piel a través de un jet de alta presión de aire, sin agujas.

Cuando lo que se busca es tensar y reafirmar la piel, la combinación de tecnologías potencia resultados (Shutterstock)

Cuando lo que se busca es tensar y reafirmar la piel, la combinación de tecnologías potencia resultados (Shutterstock)

El médico cirujano plástico Fernando Sconfienza destacó que «Enerjet es una excelente alternativa para tratar los distintos tipos de estrías». «Esta tecnología utiliza una corriente de chorro no térmico, sin aguja, de alta presión para introducir agentes curativos, que mejoran la calidad y el aspecto de la pie. De esta forma la sustancia ingresa profundamente en la capa dérmica de la piel -explicó-. Se trata de una terapia segura y no invasiva, con resultados a largo plazo, incluso en estrías nacaradas o blancas, que son las más rebeldes«. Lo recomendado es realizar de una a tres sesiones, cada 45 días.

3- Piernas: combinación de tecnologías para modelar, reafirmar y tensar

Cuando lo que se busca es tensar y reafirmar la piel, la combinación de tecnologías potencia resultados.

 La radiofrecuencia multipolar combinada con pulsos magnéticos se convirtió en una excelente aliada para combatir flacidez, celulitis y adiposidad

Para cirujana plástica y especialista en estética Griselda Seleme, «una de las tecnologías de remodelación corporal que combina distintas tecnologías en una es Velashape III, que gracias a la combinación de luz infrarroja, radiofrecuencia y manipulación mecánica del tejido mediante la absorción por impulsos succiona la piel para acercarla a la luz infrarroja que infunde calor». «Una vez que la piel alcanza la temperatura correcta, entra en acción la radiofrecuencia bipolar, que calienta el tejido a mayor profundidad atacando los depósitos de grasa», detalló.

De esta forma trabaja en la reducción de la celulitis, mejora la flacidez y reduce los depósitos de grasa localizada, lo que se traduce en una reducción de centímetros, en promedio, de tres a cinco al final del tratamiento.

Las nuevas tecnologías permiten reducir la celulitis, mejorar la flacidez y reducir los depósitos de grasa localizada (Shutterstock)

Las nuevas tecnologías permiten reducir la celulitis, mejorar la flacidez y reducir los depósitos de grasa localizada (Shutterstock)

«La clave es realizar las tres sesiones con el protocolo que indique el médico. No interrumpir las sesiones y acompañar con hábitos saludables como una alimentación sana y ejercicio potenciará los resultados», reforzó Seleme.

4- Radiofrecuencia multipolar para combatir la flacidez

La tecnología de radiofrecuencia multipolar combinada con pulsos magnéticos se convirtió en una excelente aliada para combatir flacidez, celulitis y adiposidad. «Venus Legacy es un tratamiento que mejora el contorno, la calidad de la piel y lucha contra los cúmulos de celulitis», subrayó la médica especialista en estética Julia de la Torre, quien destacó que «la innovadora sinergia entre pulsos magnéticos y radiofrecuencia multipolar penetran profundamente en la superficie de la piel, maximizando los resultados». «Logra que la piel se contraiga, con resultados visibles de firmeza y menos aspecto de piel de naranja».