El Gobierno y el PJ intentarán una vez más este miércoles darle media sanción al proyecto de ley de financiamiento de los partidos políticos, que regula la recaudación de las campañas electorales y que introduce, entre otras modificaciones, la vuelta de los aportes empresariales en vísperas de las elecciones presidenciales.

En los últimos días, el Gobierno y la oposición en la Cámara alta se enfrascaron en una negociación que incluyó consultas en Diputados. El proyecto había tenido dictamen de mayoría en diciembre en el Senado, aunque después no hubo quórum para ser tratado en el recinto. Tampoco en febrero, en sesiones extraordinarias: así lo resolvieron tras un almuerzo entre el ministro Rogelio Frigerio, el diputado Emilio Monzó y un grupo de senadores del PJ, encabezados por Miguel Ángel Pichetto.

La semana pasada, un sector del oficialismo que empuja el proyecto esperaba obtener media sanción, pero la iniciativa, que pulula en el Parlamento desde mediados del año pasado, volvió a naufragar. Ahora aseguran que este miércoles sí podría ser tratado.

A contrarreloj, el Gobierno y el PJ negocian los cambios que planean introducirse en la discusión al dictamen aprobado a fines del 2018. Este martes se convocó a la comisión de Asuntos Constitucionales y se definirá la sesión en la reunión de Labor Parlamentaria.

Entre los puntos en discusión se destaca el tope y la modalidad de las contribuciones empresarias, que fueron prohibidas tras la sanción de la ley 26.215 en el 2009.

El dictamen impulsado en diciembre en la comisión presidida por el peronista Dalmacio Mera había fijado un tope del 5% del total por cada aportante. Tras las consultas entre el Senado y Diputados, la media sanción en la Cámara alta, en caso de obtener luz verde, podría pasar a la Cámara baja con un tope del 2%. Fue uno de los pedidos de los legisladores peronistas en Diputados, que, en caso de aprobarse en el Senado, podría convertir en ley la media sanción en los últimos días de abril.

Hay, en ese sentido, otra inquietud de Diputados que todavía se negocia entre los bloques pero que no tiene eco en el oficialismo. Se trata de la posibilidad de crear un fondo común al que se destine una porción mínima de las contribuciones privadas y que luego se reparta entre todos los candidatos.

Por ejemplo: si un empresario aporta $100 a un postulante, $80 se destinan al candidato y $20 al fondo. Es una idea que surgió en Diputados en el bloque del Frente Renovador y que tuvo consenso en el kirchnerismo -que el año pasado fijó su postura solo a favor de los aportes públicos- y en el PJ. En Cambiemos no quieren saber nada con esa eventual modificación.

Desde la Coalición Cívica, incluso, ya avisaron que el bloque no acompañará la votación en particular relacionada con las donaciones privadas. Ni siquiera están dispuestos a apoyar la idea mencionada. A fines del año pasado había sido Elisa Carrió una de las encargadas de vetar la discusión del proyecto: a través de las redes sociales dijo que no estaba dispuesta a acompañar los aportes de empresas.

Otra de las discusiones pasa por la regulación de la publicidad en las redes sociales y en los medios digitales. Un debate que no se contempló en las modificaciones del 2009 y que ahora sería incorporado a la ley en caso de que al final tenga consenso parlamentario. Las conversaciones pasan por priorizar los medios digitales con contenidos nacionales.

El proyecto de ley de financiamiento fue enviado por la Casa Rosada al Parlamento a mediados de julio del año pasado, en medio de la polémica por la causa de los aportes irregulares a la campaña bonaerense de Cambiemos del 2017 que ahora investiga el juez federal Ariel Lijo. Y que puso en jaque al sistema de financiamiento del macrismo, de cara a la campaña presidencial en la que Mauricio Macri buscará su reelección.

Fuente:https://www.infobae.com/politica/2019/03/18/ley-de-financiamiento-de-las-campanas-el-oficialismo-y-la-oposicion-negocian-contrarreloj-los-topes-a-los-aportes-empresarios/