Consideramos fundamental poner en debate la Educación y la Cultura desde una perspectiva municipal, poniendo en valor el rol de dicho Estado en ambas dimensiones, con miradas federales, inclusivas, estratégicas y digitales. Un dato para comenzar. El 70% de sanrafaelinos no terminan el secundario, el terciario o la universidad, lo cual exhorta a la intervención municipal para reforzar las trayectorias educativas. Para dichos fines, proponemos tres programas pensados bajo el paradigma de “escuelas estratégicas.”

 En primer lugar, la Escuela Superior para Productores locales, dependiente de la Secretaria de la Producción regional retoma las prácticas históricas de los agricultores y busca que los integrantes de las organizaciones sociales se organicen para recuperar esas formas sustentables aportándoles las mejoras que surgen de nuevas tecnologías. Estas prácticas de aprendizajes es una apuesta a volver al trabajo rural mediante un desarrollo rural sustentable, que sea amable ecológicamente y también con las comunidades humanas.

En segundo lugar, se implementaran en las distintas regiones de San Rafael, los Núcleos de Accesos al Conocimiento (NAC) equipados con una plataforma digital de infraestructura y servicios con el fin de democratizar el acceso a la conectividad y a las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TIC). En pos de una inclusión digital genuina, se crean estos espacios públicos federales, libres y gratuitos que brindan a todos los habitantes de nuestra comuna herramientas de participación, expresión, conocimiento y entretenimiento que  permitan mejorar su calidad de vida municipal y la organización comunitaria, pretende responder a las demandas, intereses y deseos de las personas, para contribuir al desarrollo humano local. En tercer lugar se crearán CCT de oficios en los barrios de San Rafael en convenios con las Escuelas Técnicas del departamento. Estas escuelas estratégicas apuntalan el desarrollo local y la identidad sureña.

Con respecto a la Cultura regional se parte de una visión de construir ciudadanía cultural a través de políticas inclusivas que conviertan a los ciudadanos del departamento no solo en destinatarios, sino también en protagonistas de las actividades y programas culturales. Reforzada por una misión de fomentar la transversalidad como elemento estratégico de una perspectiva cultural al conjunto del proyecto de la cuidad, con objetivos y acciones que muestren como la cultura tiene impacto en, y recibe la influencia de, actividades en áreas como la educación, la sanidad, el urbanismo o la economía con el objetivo de estimular la construcción social de nuestra cultura; crear ámbitos de inclusión en momentos de crisis sociales, federalizar las acciones culturales en el territorio departamental; analizar el concepto y la acción del hacedor o gestor cultural.

Con respecto a la federalización de la Cultura proponemos desarrollar muestras itinerantes con la documentación histórica que se encuentra en el digesto municipal en los diferentes distritos y de esta manera activar la memoria local mediante el siguiente programa “memorias distritales”. Dicho programa estará construido a partir desde las siguientes dimensiones: La investigación histórica comunal, orientada a distritos, comités promotores, voceros de cultura de consejos comunales, movimientos sociales, colectivos y público en general. El apoyo a Investigaciones de trabajos de Grado en Estudios Históricos y Cientistas Sociales, para los estudiantes de pregrado y posgrado que en la actualidad estén desarrollando sus tesis, y la creación de Registro Departamental de Investigadores de Historia y Cientistas Sociales para la innovación y el desarrollo de la identidad local, vinculando la Cultura con la Ciencia.

La educación y la cultura son desarrolladas desde una dimensión estratégica que activa todas las otras extensiones de quehacer local, impulsando cambios en las estructuras a través de una nueva  subjetividad ciudadana, desarrollando los principios del Estado Transformador. Ocupémonos.

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