Esta maniobra es la primera medida de defensa frente a la propagación de gérmenes.  En el hall principal del Hospital Perrupato, se realizó el ciclo de “Aprender a lavarse las manos”, organizado por el Servicio de Enfermería.

La interactiva jornada tuvo como objetivo enseñar a toda la comunidad el lavado correcto de manos. Lavarse las manos es sin duda la mejor manera de evitar la propagación de gérmenes y de proteger a los niños de enfermedades.

Además, se mostraron videos interactivos a los padres, madres, niñas y niños que se acercaron a la actividad. Un correcto lavado de manos previene enfermedades. No solamente el resfriado común, sino enfermedades más serias, como la meningitis, bronquiolitis, influenza, hepatitis A y la mayoría de los tipos de diarrea infecciosa pueden ser evitadas con el simple acto de lavarse las manos.

“Esta actividad social es muy importante, porque educamos a la población y así logramos una mejor higiene y prevención. Se han acercado al stand muchas familias, incluso personal del hospital”, resaltó Mabel Aguaza, jefa del Servicio de Enfermería del Hospital Perrupato.

Para un correcto lavado de manos sólo se necesita agua, jabón (líquido o en barra) y papel higiénico o toallas desechables.

Todas las actividades que están brindando los servicios están enmarcadas en los festejos de los cien años del Hospital Perrupato.

La importancia de lavarse las manos

–Antes y después de manipular alimentos y/o amamantar.

–Antes de comer o beber, y después de manipular basura o desperdicios.

–Después de tocar alimentos crudos y antes de tocar alimentos cocidos.

–Después de ir al baño, sonarse la nariz, toser o estornudar y luego de cambiarle los pañales al bebé.

–Luego de haber tocado objetos “sucios”, como dinero, llaves, pasamanos, etc.

–Cuando se llega a la casa de la calle, el trabajo, la escuela.

–Antes y después de atender a alguien que está enfermo o de curar heridas.

–Después de haber estado en contacto con animales.

Es imprescindible enseñar a los niños la importancia de adoptar buenos hábitos de higiene de las manos, porque se sabe que los hábitos adquiridos en edades tempranas son los que van a perdurar a lo largo de la vida.